Discurso del Maestro Zoé Robledo A., al rendir protesta como Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ante H. Consejo Técnico de este organismo.

Comunicado:

 

Maestro Zoé Robledo A (ZRA). Muchas gracias y muy buenos días a todas y todos.

Saludo con especial afecto a una invitada especial, que, estoy seguro, todos los consejeros de este Honorable Consejo Técnico nos sentimos halagados de su presencia, no solamente por la trayectoria, no solamente por ser la secretaria de Gobernación y en ese sentido parte del Gabinete, sino por su presencia misma, por su trayectoria y prestigio; de verdad, con mucho honor, saludar a nuestra invitada especial, la ministra secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Gracias, secretaria, por acompañarnos.

Quiero saludar de la misma manera a todos los consejeros y consejeras; desde luego a la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde; a Omar Antonio Nicolás Tovar Ornelas, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; al doctor Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de la Secretaría de Salud.

Y desde luego también a los consejeros del sector obrero, al maestro Rodolfo González Guzmán de la CROM, muchas gracias; a José Luis Carazo Preciado, de CTM; al licenciado Constantino Romero González, del Sindicato Nacional Minero, muchas gracias, licenciado, por su presencia.

Desde luego también al licenciado Francisco Alberto Cervantes Díaz, de Concamin; al ingeniero Salomón Presburger, de Concamin también; al doctor Manuel Reguera Rodríguez, también consejero propietario de Concamin; y al arquitecto José Manuel López Campos de Concanaco.

De la misma manera, me parece que me he saltado a alguien, a José Noé Mario Moreno Carbajal, que nos acompaña de la CROC; muchas gracias, consejero, casi tocayo, porque Noé y Zoé.

Gracias.

Quisiera dirigir unas breves palabras con la anuencia del Consejo.

Muchas gracias; consejeras y consejeros:

 

¿Cómo se contará la historia de estos días, de estos años que nos han tocado vivir? Yo creo que sin duda, será la historia de cambios, la historia de transformaciones; algunos, incluso diría, que podrán hablar incluso de incertidumbres y otros también hablaremos de confianza.

Yo lo que les puedo asegurar es que hay un propósito, asegurarles que hay objetivos, que hay claridad en una idea de nación que, estoy seguro que todos podemos compartir esta idea de nación; una idea que tiene que ver con la regeneración de la vida pública de México. Y en ese propósito, en ese ideal, estoy seguro que el Instituto Mexicano del Seguro Social puede y será un gran protagonista.

¿Cómo lograrlo? Pues echando mano del mejor invento que ha tenido la humanidad para resolver sus problemas: la política.

Y muchos seguramente lo estarán pensando y lo dirán que la política es lo contrario, que es la fuente que genera conflictos y problemas.

Yo, siendo político, no puedo aceptarlo. Esta Institución en sí misma nació, creció y se ha fortalecido como una idea política.

Esta institución, el Seguro Social, es la materialización de un pacto social, los mandatos de la Constitución de 1917 convertidos en instituciones; el Bienestar Social como un ideal político que nuestra nación decidió, hace ya varias décadas, que estaba lista y que estaba dispuesta a alcanzar.

Hoy por eso quiero, frente a ustedes, mandar cuatro breves mensajes, cuatro pilares, horcones les decimos allá en Chiapas, con los que yo aspiro actuar y con los que aspiro sean mi guía frente a la dirección general del Seguro Social. Y para hacerlo, yo acudí a un viejo conocido de todas y de todos, que está aquí atrás de nosotros, que se llama Jesús Reyes Heroles.

Decía don Jesús Reyes Heroles “en política hay que conocer para actuar y hay que actuar para verdaderamente conocer”. Lo mismo pasa en el IMSS.

Por eso, quiero hoy mandar un mensaje a los derechohabientes y decirles: El Director General debe conocer qué les duele, qué les falta, dónde se han hecho las cosas bien para continuar y también dónde se han hecho mal para corregir.

Yo creo que modificar el esquema de atención para hacerlo más preventivo e integral tiene que ser de la mano de los derechohabientes.

Y estoy convencido que los esfuerzos que tenemos que enfrentar, echar a andar, para fortalecer el primer y segundo nivel de atención deben de ser una tarea que todos los derechohabientes conozcan en tiempo real, que la conozcan, la compartan, y que se lleve a cabo con la máxima transparencia y con plena honradez.

En segundo lugar, a los trabajadores del Seguro, a los médicos, a las doctoras, a las enfermeras, al personal administrativo del instituto, a todos asegurarles que las propuestas, las ideas, cualquier viento de cambio va a ser con ellos, va a ser con ustedes, y será para bien y será hacia adelante. Aquí seguiremos un principio que nos motiva desde hace mucho: Convencer y no vencer.

En tercer lugar y a ustedes los integrantes de este Honorable Consejo Técnico, decirles que yo soy un creyente de la democracia y de la pluralidad.

Y en ese sentido, este espacio, el espacio de tripartismo del Seguro Social, es una expresión democrática y un ejercicio permanente de la pluralidad en las ideas.

Y por ello vuelvo a Reyes Heroles cuando decía que “la oscuridad de una sola idea o la falta de ideas produce ofuscación; pero la luz del enfrentamiento de ideas, de su lucha, no deslumbra, ilumina”.

Por eso, en ese sentido, hagamos causas comunes, defendamos al IMSS para hacerlo más grande; eficientémoslo para invertir más.

Lo dije el día uno y espero seguirlo diciendo hasta el último de mis días al frente de este Instituto: En el IMSS, no gastar no es ahorro, es un fracaso y hay que evitar fracasar.

Por ello, debemos instrumentar acciones que nos permitan aumentar la afiliación, también la recaudación, y que vayamos juntos a consolidar un esfuerzo común en combatir el subregistro y las subdeclaraciones, con la misma intensidad con la que tenemos que atender las obras de infraestructura inconclusas, el programa de rehabilitación y también el mejoramiento de los servicios médicos de alta especialidad.

No debemos pensar que una u otra tarea es más importante, son parte de un mismo esfuerzo.

Y por último, en cuarto lugar, los dijo también Don Jesús, “oponerse, inhibirse o temer a los cambios, será ignorar que toda época es, en el fondo, época de transición, puente entre lo que tiende a acabarse y aquello que está naciendo, que tiende a surgir”.

Y eso es lo que nos tocó vivir hoy, este enorme privilegio, el único al que podemos aspirar, el privilegio de concretar una idea a la que ha llegado su tiempo: La salud como un imperativo ético y moral por definición, que debe ser incluyente.

Por eso hoy, y con esto concluyo, quiero agradecer enormemente al Presidente de México, al licenciado Andrés Manuel López Obrador, la confianza que ha mostrado en mí para encabezar esta importante tarea. A la ministra, desde luego, por la confianza que me tuvo allá en Bucareli y que le reitero y gratifico todos los días; y a todos mis compañeros del Gobierno federal, de manera especial, con orgullo recibir hoy al doctor Jorge Alcocer Varela, que nos acompaña aquí en ese consejo en su calidad de consejero.

Simplemente quiero decir que hoy los quiero invitar a que defendamos esa idea, la que está plasmada en la última línea de la primera estrofa del Himno del Instituto Mexicano del Seguro Social: Avancemos con rumbo al porvenir, nunca al ocaso.

Muchas gracias.

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