Déjenme aludirles a la madre
Por Horacio Corro Espinosa
Para el 10 de mayo de 2011
10 de Mayo, “Día de las Madrecitas”, festividad que sin ser reconocida como día feriado por las autoridades, se convierte en un día de descanso “casi” obligatorio.
Desde luego que la mayoría de los mexicanos veneran, aman, idolatran y santifican a las venerables autoras de los días. De hecho, es por ella, por la única persona que muchos serían capaces de hacer cualquier cosa. Bueno, eso dicen, pero sólo este día. Ella dio la vida y educó para convertir al hijo en lo que es. Ella fue la que sembró las bases morales y éticas que rigen actualmente a los hijos. Muchas mamás enseñaron el amor y el dolor. También dio muestras de generosidad y de venganza. Gracias a ella, muchos saben lo que es un acto desinteresado de amor y lo que es un chantaje. Como consecuencia de sus enseñanzas, la mayoría de los hombres son unos inútiles, porque cuando llegan a una muy dudosa “madurez”, buscan en su pareja que tenga lo más parecido a su mamá. (Es por eso que en muchas ocasiones las nueras no se llevan con la suegra, porque se parecen).
Sí, ya sé, a muchos no les gusta lo que estoy diciendo porque suena amargoso y muy patético en un día tan importante. Mejor, para seguirles hablando de las madres, entonces, déjenme aludírselas. Aclaro, no como máxima ofensa de eso que llaman mentada de madre; ya que mentar es lo mismo que mencionar, aludir, apuntar, citar, insinuar, nombrar, nominar, llamar, referir.
Hoy, 10 de mayo, los floristas hacen su agosto; los profes de algunas escuelas disfrutan de jugosas ganancias al venderles a los niños sus trajes para el baile o la coperacha para el desayuno.
En una revista gringa vi algunos anuncios previos al 10 de mayo que decían, por ejemplo, en el caso de las barberías, aquí tengo que aclarar que no eran oficinas de políticos, sino de lugares donde se corta barba y bigote: “Día de las madres, aféitese y llévele de regalo una cara decente”. Otro decía, “Regálele a mamá ese beso que toda la vida ha esperado: use el mejor desinfectante bucal”. Otro más, “Deje de agredir a las cabecitas blancas fumando nuestros tabacos de bajo contenido de humo”.
Veneración que nada más dura un día de lágrimas con regalos y veladoras ante la foto de la madre difunta, y mariachis para que le alegren el día a la madre venturosamente viva cuando deberían ser todos los días y todos las horas y todos los minutos en este país en que todo vale el 10 de mayo cuando no es 10 de mayo.
Bueno, antes de despedirme de los lectores, quiero decirle a todos, que les ofrezco mil disculpas por haberles mentado la madre, es decir, haberla mencionado en su día.
