Con lenguaje de señas, Yolanda Mejía apoya a jóvenes y adultos a terminar la educación básica
Desde hace diez años imparte asesorías educativas a personas con distintos tipos de discapacidad
Oaxaca de Juárez Oaxaca, a 27 de junio de 2016.- Movimientos de manos, expresiones faciales, explicaciones amplias y personalizadas, caracterizan las asesorías de Yolanda Mejía Mendoza, quien imparte conocimientos en el Círculo de Estudio ubicado en la calle Artículo 123 de la Agencia 5 Señores, en el Municipio de Oaxaca de Juárez.
Es abogada de profesión pero su compromiso y pasión por la enseñanza la orientaron a formar parte del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA), desde hace diez años para enseñar a leer, escribir e impulsar a jóvenes y adultos con discapacidad a terminar la educación básica.
Relata que tener una discapacidad motriz (se apoya de un bastón para caminar), la impulsó a prepararse en el Lenguaje de señas desde hace 18 años, así como a investigar sobre la atención educativa a personas con capacidades diferentes.
Sus educandos presentan déficit de atención, discapacidad motriz e intelectual, dificultades del habla y sordera; cinco de ellos son sordomudos.
“Muchas veces deciden estudiar en escuela abierta porque en los planteles de educación básica escolarizada, no todos cuentan con intérpretes que les auxilie o les da pena ir, porque ya son adolescentes o adultos”, explica la asesora.
En el grupo de estudios que coordina Yolanda, las y los educandos se sienten integrados, atendidos y sin miedo a ser discriminados. Entre ellos se apoyan y avanzan sus módulos de manera personalizada, acudiendo a sus clases los días que sus actividades laborales lo permiten. De lunes a viernes, entre las 15:00 y 17:00 horas, su asesora los espera para auxiliarlos. Diariamente se reúnen alrededor de 15 jóvenes y adultos.
Juan García Santos estudia la secundaria con el lenguaje de señas
Juan García Santos acude a estudiar dos veces a la semana porque quiere obtener su certificado de secundaria. Tiene 21 años y es sordomudo; desde la edad de nueve años tuvo que abandonar la escuela para trabajar y ayudar a su familia, que son de escasos recursos. Aprendió el oficio de la albañilería y por las tardes y noches ahora puede prepararse.
Comparte, mediante señas, las dificultades que ha tenido para aprender y comprender el contenido de los libros, ya que solo cuenta con el apoyo de su asesora Yolanda, porque su mamá y papá desconocen el lenguaje de señas. “Existe mucha necesidad de apoyo para leer los libros e ir aprendiendo poco a poco. Es importante que se tengan estos programas para que desde niños podamos comunicarnos y desarrollarnos mejor”.
Para Juan no existe limitante alguna que se interponga en sus sueños, pues dice que va a terminar su secundaria, para luego ingresar a la preparatoria y después estudiar inglés -como otros sordomudos de diferentes países con los que ha tenido contacto por el internet, a través del video chat-.
“Me gustaría aprender inglés para ir a Estados Unidos y trabajar como chef, porque he visto por el internet diversos lugares donde hacen comida y me gustaría preparar platillos, visitar muchos lugares y aprender idiomas”, expresa el educando.
Para atender a las personas con capacidades diferentes, el IEEA cuenta con material educativo en braille y personal capacitado en lenguaje de señas, además de que los educandos pueden presentar sus exámenes con ayuda de un traductor o traductora.
A través del poder de sus manos y con movimientos faciales, Juan expresa con emoción: “Me gustan las matemáticas y el español, aunque a veces se me hace algo difícil porque para nosotros es complicado aprender rápido, pues no escuchamos ni hablamos, pero con ayuda de la maestra todo es más sencillo”.
Manifiesta que es importante sensibilizar a la sociedad sobre los temas de discapacidad, porque les es complicado conseguir trabajo y sufren discriminación. Por ello es de gran ayuda el que existan instituciones como el IEEA que los ayudan a prepararse y ser independientes.
