Y ahora ¿qué vamos a hacer?

partidosPor Horacio Corro Espinosa

Después de las elecciones del 7 de julio en la entidad oaxaqueña, partidos distintos llegaran  a ocupar las presidencias municipales en algunos municipios. Los triunfos, para muchos, ha significado el mayor motivo de fiesta, y para otros, un futuro oscurecido.

Muchos de estos se preguntan: “Y ahora, ¿qué voy a hacer?” La esperanza de su empleo garantizado, simplemente, conforme pasan los días, se va derrumbando  ante la derrota de su candidato.

Los que tenían chamba segura por otros tres años, dijeron el día después de la elección: “fue la peor noticia que pude haber escuchado… si mi candidato hubiera ganado, yo tenía asegurado el trabajo por otros buenos años”.

No cabe duda que muchos de los funcionarios de medio pelo, aseguraban que todo sería como antes, si acaso, con el nuevo presidente, sólo cambiarían de oficina y, claro, permanecerían “dentro del presupuesto”.

No faltan los que toman esta preocupación con más calma y esperanza, ellos son los que dicen: “No importa, seguramente me voy a quedar  porque le voy a hacer falta a los nuevos que llegan, quienes regularmente vienen sin ninguna experiencia. Y me echan de aquí ¿quién les va a enseñar?”

Lo cierto es que con los cambios que habrá por los nuevos presidentes municipales, se han abierto los temores de mucha gente que creía tener asegurado su trabajo por otros tres años más, e incluso, ronda el miedo sobre muchos funcionarios que esperan ser víctimas de una persecución política o judicial, por sentirse involucrados en el manejo irregular del gasto público.

Se acostumbró durante décadas, que con la llegada el del “nuevo presidente municipal”, en los pasillos del edificio, los mandos medios y superiores comenzaban a revisar sus opciones y posibilidades dónde podrían irse con el cambio de trienio de acuerdo a la cercanía con el munícipe.

Algunos, claro, tenían una opción clara, pero otros podían poner sobre la mesa varias cartas, ya que dependían de su jefe inmediato.

En una mesa de café, una persona me dijo: “la verdad, yo no esperaba este resultado, mi partido siempre confió en que podíamos ganar la presidencia municipal otra vez, pero no resultó así. Desde antes de que conociéramos los resultados electorales, yo ya estaba esperando la llamada telefónica para saber a dónde me iba a mover, nada más”.

“Y ahora, ¿qué va a pasar?” Todos se preocupan por su futuro después de que llegue el nuevo presidente. Mientras tanto, muchos de los que creían que seguirían por otros tres años, esperan el momento propicio para acercarse a los nuevos hombres que llegarán a ocupar los cargos de los que se van. Tal vez los nuevos funcionarios  vean capacidad y conocimiento del que se arrime a pedir chamba y lo contraten por otro tiempo más, en lo que aprenden los nuevos. Regularmente siempre así es, los usan un tiempo y los desechan cuando les exprimieron sus conocimientos.

Hay quienes confían en quedarse y sustentan sus afirmaciones en que el próximo gobierno municipal no cuenta con gente preparada para ocupar determinadas áreas de trabajo. ¿Será cierto eso?

 

Twitter: @horaciocorro
horaciocorro@yahoo.com.mx

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