Víctimas de violencia vicaria protestan frente al Congreso de Jalisco
Víctimas exigen el reconocimiento legal de este tipo de violencia, garantizando así mayor certeza de justicia para las mujeres.
MILENIO
Víctimas de violencia vicaria iniciaron este jueves una huelga de hambre y se encadenaron en el exterior del Congreso del Estado de Jalisco y el Centro de Justicia para las Mujeres, para exigir que los legisladores reconozcan este tipo de violencia como un delito, garantizando así mayor certeza de justicia para las mujeres en estos casos.
En entrevista para MILENIO, Isela González y Lisi Celis, miembros del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, quienes están en huelga de hambre frente al Congreso del Estado, detallaron la importancia de esta protesta para presionar a los legisladores, quienes han tenido congelada esta iniciativa durante dos años.
“Les enviamos un escrito a los diputados y les dimos como ultimátum el 17 de mayo para legislar esta ley. En caso de no hacerlo, iniciaríamos una huelga de hambre y encadenamiento, y aquí estamos”, precisó Isela.
Alrededor de 70 mujeres participan en esta protesta en ambos puntos. Fuera del centro de justicia se encuentran integrantes del colectivo “Madre Yo sí te creo”.
Entre las participantes de la protesta hay muchas mujeres que llevan años sin ver a sus hijos debido a que sus parejas se los impiden; cabe mencionar que actualmente seis mujeres están realizando la huelga.
El 18 de enero, la violencia vicaria se incorporó a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; sin embargo, para las colectivas es importante su reconocimiento en el código local para que existan sanciones contra quienes ejercen este tipo de agresiones.
“Estamos exigiendo esta ley porque necesitamos protección, tanto nosotras como nuestras crías. Nos han dejado muchos años en indefensión y ya es hora de que se legisle”, remarcó Isela.
Por su parte, Celis lamenta que una de las razones por las que presuntamente no se ha votado esta iniciativa es porque muchas de las personas que ejercen la violencia vicaria son funcionarios públicos o conocidos de estos, lo que ha impedido el avance en el reconocimiento de esta violencia.
Se espera que la iniciativa pueda llegar al pleno la próxima semana; sin embargo, las colectivas han advertido que no levantarán la huelga hasta que la reforma sea aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación.