¿Un eclipse solar puede afectar a las mujeres embarazadas o es un mito?

Hay varios mitos en torno a los eclipses solares, uno de los más conocidos es que podría afectar a las mujeres embarazadas y a su bebé.

EXCELSIOR

Los eclipses solares han sido protagonistas de mitos y leyendas alrededor del mundo, desde visiones místicas hasta interpretaciones cargadas de miedo y admiración.

Uno de los aspectos más fascinantes de estos eventos celestiales es cómo diferentes culturas los han interpretado y los mitos que han surgido en torno a ellos como si es verdad que afectan a las mujeres que están embarazadas.

¿Los eclipses solares afectan a las mujeres embarazadas?

A lo largo de la historia, se han tejido numerosas supersticiones en torno a los eclipses solares y su efecto sobre las mujeres embarazadas. Una de las creencias más extendidas es la necesidad de tomar precauciones especiales durante estos eventos para proteger tanto a la madre como al bebé.

La creencia popular indica que las embarazadas no deben salir durante el eclipse solar o deben ponerse un lazo rojo en el abdomen para protegerse.

embarazada

Sin embargo, esta creencia, como muchas otras asociadas a los eclipses, no tiene fundamento científico. Según el Instituto Milenio de Astrofísica, no existe evidencia científica que respalde la idea de que los eclipses solares puedan causar daño a las mujeres embarazadas o a sus bebés.

Este mito podría tener sus raíces en la cosmovisión Maya, relacionando la energía positiva del Sol con el desarrollo fetal, pero de nuevo, la ciencia moderna no respalda estas afirmaciones.

Tanto la cultura maya como la azteca veían a los eclipses como momentos de gran significación espiritual y cosmológica.

eclipse

 

Por ejemplo, los aztecas concebían el eclipse solar como un momento en que el sol era devorado, una lucha celestial representada en sus mitos como batallas entre deidades o la manifestación de seres temibles como las tzitzimime, deidades estelares y monstruosas que se creía descendían durante estos eventos para sembrar el caos.

 

 

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