Barras bravas amenazan con “tomar” el Estadio Azteca
La AFICION /RICARDO MAGALLÁN
Ciudad de México
Los hechos del sábado 22 de marzo en el Estadio Jalisco provocaron lo que nadie pensó: la unión de las barras más bravas del país para un fin en común.
Y es que los principales grupos de animación del futbol mexicano consideran que se realizó una campaña de satanización en su contra tras el enfrentamiento de barristas de Chivas con la policía de Guadalajara.
Ante esto, desde el pasado fin de semana, a través de redes sociales, las barras más bravas del país se han puesto en contacto para unificar criterios y manifestarse en contra de lo que consideran una campaña de desprestigio en su contra, impulsada por distintos medios de difusión; incluso, crearon una imagen que se ha difundido por redes sociales, en la que hicieron un llamado a la unión de las barras en contra de “la represión”.
En dicha imagen se lee: “HINCHADAS UNIDAS vs LA REPRESIÓN”, satanización de los medios de comunicación (sic)”.
Las barras que se adjudican esta convocatoria son La Rebel, de Pumas; Ritual del Kaos, del América; Legión 1908, de Chivas; Libres y Lokos, de Tigres; Sangre Azul, de Cruz Azul; y la Barra 51, del Atlas.
BARRAS, AL AZTECA
La acción de las barras iría más allá. Algunos integrantes de éstas, quienes pidieron anonimato, revelaron que los grupos de animación mencionados se están poniendo de acuerdo para “tomar” el Estadio Azteca el próximo 28 de mayo, día que la selección nacional tendrá su partido de despedida frente a su similar de Israel, antes de partir al Mundial.
De acuerdo a las fuentes consultadas, la intención es que todas las barras mencionadas, y las que se unan a la causa, acudan al Coloso de Santa Úrsula y se coloquen todos en una misma zona.
La intención es ingresar trapos y bengalas, además de realizar cánticos especiales, a fin de manifestarse en contra de la campaña que, dicen, existe en su contra.
Los principales líderes de esas barras han acordado que, sólo por ese día, se olviden viejas rencillas para, juntos, “manchar” la fiesta de la selección nacional y manifestar su inconformidad.
