Trump endurece cruzada contra los medios de comunicación en EU

La insistencia del republicano por aplastar a sus críticos o a quienes cree que están en su contra preocupa a especialistas, pues prevén escenarios de autocensura o periodismo a modo para el magnate

EXCELSIOR 

En un mes, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, llegará a la Casa Blanca en medio de acciones legales contra grandes medios de comunicación de su país.

El magnate afirmó que planeaba lanzarse contra el programa 60 minutos de CBS News, al que acusa de haber manipulado una respuesta de la excandidata demócrata, Kamala Harris, para favorecerla,

Según CNN, la denuncia, presentada ante un tribunal federal en el Distrito Norte de Texas, alega que la cadena transmitió dos respuestas diferentes de Harris a una pregunta sobre la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.

La versión que se emitió durante el programa 60 Minutos el 6 de octubre no incluyó lo que la demanda llama una respuesta de “ensalada de palabras” de Harris sobre la influencia de la administración Biden en la conducta de Israel en la guerra.

Las reiteradas acusaciones del expresidente Trump contra 60 Minutos son falsas”, dijo un portavoz de CBS News. “La demanda que Trump ha presentado contra CBS carece totalmente de fundamento y nos defenderemos enérgicamente de ella”, añadió.

La demanda exigía un juicio con jurado y unos 10 mil millones de dólares en daños y perjuicios, según el expediente que retomó CNN. En ella se alegan violaciones de una ley de Texas que prohíbe los actos engañosos en la conducta empresarial.

En respuesta, CBS aseguró en un comunicado: “60 Minutos ofreció un extracto de nuestra entrevista a Face the Nation que utilizó una parte más larga de su respuesta que la de 60 Minutes. La misma pregunta. La misma respuesta. Pero una parte diferente de la respuesta”.

Pero esta no es la única querella que echó a andar Donald Trump contra los medios de comunicación estadunidenses.

Hace unos días, la cadena televisiva ABC aceptó pagar 15 millones de dólares, más los honorarios legales, para resolver una demanda por difamación luego de que uno de sus periodistas dijera repetidamente que Trump había sido declarado culpable de “violación”, cuando de hecho había sido responsabilizado por abuso sexual.

Varios expertos legales argumentaron que el medio probablemente habría prevalecido en los tribunales contra Trump.

El personal de ABC se quejó ante otros medios estadunidenses de que el canal estaba sentando un precedente de que la prensa debe someterse a Trump, una señal potencialmente preocupante.

Los abogados de Trump también pusieron en su mira al famoso periodista de investigación Bob Woodward, por publicar entrevistas grabadas con el presidente. Trump sostiene que Woodward, quien desveló el escándalo Watergate que hizo caer a Richard Nixon en 1974, estaba autorizado a grabarlas con fines periodísticos, pero no a difundir los audios.

A esto se suma la demanda que hizo contra el periódico de Iowa Des Moines Register y la empresa matriz de este diario local, Gannett. Presentada en un tribunal del estado de Iowa, la demanda civil va dirigida contra Ann Selzer, una antigua encuestadora y anteriormente famosa por su fiabilidad, por una encuesta preelectoral que, equivocadamente, el día de los comicios, lo situaba en desventaja en el estado de Iowa.

Aunque Trump pierda en la justicia, su disposición a iniciar demandas “crea un efecto paralizante”, declaró  Melissa Camacho, profesora de Comunicación de la Universidad Estatal de San Francisco.

Lo que ocurre es que los medios de comunicación empiezan a practicar la autocensura”, opinó.

Khadijah Costley White, profesora adjunta de periodismo y estudios de medios de comunicación en la Universidad Rutgers, sostuvo que las demandas también podrían presionar hacia una cobertura de prensa más favorable al presidente.

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