Subastan collar de la mismísima María Antonieta, está valorado en más de dos millones de dólares
Este elemento tan preciado será subastado por la casa Sotheby's, durante un exclusivo evento en Ginebra el próximo 11 de noviembre
EL HERALDO DE MÉXICO
La historia sobre cómo ha evolucionado la sociedad a lo largo de los siglos, se encuentra cimentada por objetos sumamente valiosos que han logrado sobrevivir al paso del tiempo, por lo que adquieren un valor incalculable y el poseer uno de ellos representa una conexión muy sólida con personajes del pasado. Este es el caso de un majestuoso collar de diamantes de 300 quilates; considerado una joya única en su tipo, ha hecho su primera aparición pública después de cinco décadas y será subastada por la reconocida casa Sotheby’s.
De acuerdo con información de esta prestigiosa casa de subastas, el precio del collar ronda en los tres millones de dólares y lo que ha despertado gran interés es la posible relación histórica que esta joya podría tener con la reina María Antonieta y el infame “Caso del Collar de Diamantes“, un escándalo de 1785 que sacudió la corte francesa y fue uno de los factores que precipitaron la Revolución Francesa.
Es así como este raro y lujoso collar, que ha permanecido en una colección privada durante más de medio siglo, está compuesto por diamantes de corte antiguo, conocidos por su estilo clásico y su talla brillante. La joya se envuelve elegantemente alrededor del cuello del portador, destacándose por dos borlas de diamantes que cuelgan delicadamente al final, y según el catálogo de Sotheby’s, la joya formaba parte de la colección personal de la marquesa de Anglesey, una destacada figura de la aristocracia británica.
Subastan collar histórico que lleva más de 50 años guardado
La casa de subastas, en un comunicado oficial, menciona: “los diamantes en este collar son de corte brillante de antigua mina y pesan entre uno y uno y medio quilates cada uno. Es probable que hayan sido extraídos de las famosas minas de Golconda, ubicadas en la actual India, conocidas por producir algunos de los diamantes más puros y deslumbrantes de la historia”. De acuerdo con la información proporcionada por Sotheby’s, la subasta “Royal & Noble Jewels” se celebrará en Ginebra el 11 de noviembre y será ahí donde el collar encuentre (o no) un nuevo dueño.
Y es que los diamantes de Golconda son legendarios en el mundo de la joyería, pues estas minas fueron las primeras en el mundo en producir diamantes y aunque dejaron de operar hace casi dos siglos, las gemas que de allí provinieron siguen siendo consideradas entre las más puras que jamás se hayan extraído.
Aunque no se puede precisar con exactitud cuándo fue creado el collar, Sotheby’s sugiere que pudo haber sido confeccionado a finales del siglo XVIII, poco antes del estallido de la Revolución Francesa. Esta hipótesis se basa en el diseño y el estilo de la joya, que remite a la opulencia de la corte francesa en la época de Luis XVI y María Antonieta; de hecho, la primera aparición pública registrada de esta pieza se remonta a 1937, cuando Marjorie Paget, la marquesa de Anglesey, lo llevó durante la coronación del rey Jorge VI en el Reino Unido.
Después, en 1953, su nuera Shirley Paget lo lució en la coronación de la reina Isabel II, consolidando la relevancia histórica y simbólica de este collar dentro de la nobleza británica. Pero lo que ha cautivado a historiadores y expertos en joyería es la supuesta conexión que este collar podría tener con María Antonieta, la última reina de Francia antes de la Revolución.
¿Por qué se piensa que el collar histórico perteneció a María Antonieta?
Según los especialistas de Sotheby’s, hay razones para creer que algunos de los diamantes que componen esta joya podrían haber formado parte del famoso collar que protagonizó el escándalo conocido como el “Caso del Collar”, que estalló en la corte de Luis XVI en 1785.
El “Caso del Collar de Diamantes” fue uno de los episodios más escandalosos de la historia francesa, ya que la pieza en cuestión era un colosal collar de diamantes encargado originalmente por el rey Luis XV para su amante, Madame du Barry, pero que nunca llegó a ser entregado debido a la muerte del monarca. Tras su fallecimiento, los joyeros responsables de su creación trataron de venderlo a la reina María Antonieta, sin embargo, la reina, famosa por su gusto por el lujo, rechazó la oferta debido al exorbitante precio del collar y su extravagante diseño, ya que en ese momento Francia atravesaba dificultades financieras.
El escándalo tomó forma cuando Jeanne de La Motte, una mujer perteneciente a una familia noble empobrecida, urdió un elaborado plan para apoderarse del collar. Jeanne convenció al Cardenal de Rohan, un influyente clérigo, de que la reina realmente deseaba el collar pero no podía solicitarlo directamente y a través de una serie de engaños, incluida la falsificación de cartas y la organización de un encuentro clandestino entre el cardenal y una mujer disfrazada de María Antonieta, Jeanne logró que Rohan adquiriera el collar en nombre de la reina. Una vez en posesión de la joya, Jeanne y sus cómplices desmantelaron el collar, vendiendo los diamantes por separado en el mercado negro.
Aunque María Antonieta no tuvo participación alguna en este fraude, su nombre quedó irremediablemente asociado al escándalo, pues la percepción pública de la reina ya era negativa debido a su extravagancia y desconexión de las necesidades del pueblo, pero el “Caso del Collar” la convirtió en el símbolo de todo lo que estaba mal en la monarquía. A pesar de su inocencia en este episodio, el escándalo alimentó la creciente hostilidad hacia la monarquía y contribuyó al desencadenamiento de la Revolución Francesa en 1789, que culminaría con la ejecución de María Antonieta en 1793.
A pesar de que no existen registros concluyentes que confirmen que los diamantes de este collar provienen del famoso “Caso del Collar”, Sotheby’s ha sugerido esta posibilidad debido a las características estilísticas y la antigüedad de las gemas. “Es plausible que algunos de estos diamantes hayan sido parte del collar desmantelado, dado que muchas de las joyas de la realeza francesa fueron dispersadas o vendidas durante y después de la Revolución“, explica la casa de subastas.