Sub 17 Femenil; el otro lado del espejo
Excelsior
Leo Cuéllar apoya a la Selección Mexicana desde la tribuna. Está contento con la labor de su hijo Christopher.
AMÁN..-Mucho han cambiado los tiempos en tan poco: ahora la guerra no existe en Jordania, ni como un modo de expresión natural ni como un justo castigo. Esos horrores, esas fatalidades vienen del otro mundo: de un mundo pasado, en el que antiguos templos quedaron en ruina y miles de personas también. A veces, entre aviso y aviso, la televisión muestra partidos de futbol. Y es eso, precisamente, lo que a Leonardo Cuéllar lo tiene asombrado.
Es extraordinario ver a la gente feliz y tranquila, teniendo un conflicto tan cercano”, reflexiona. “En el partido pasado, el de México-Jordania, estábamos en Irbid, muy cerca de la frontera, y ver eso es admirable. Este país te da la oportunidad de conocer lugares simbólicos de nuestra humanidad, de nuestras creencias. Es una gran experiencia”.
Irbid es la frontera con Siria, una zona militar cerrada después de varios atentados terroristas. En esta parte del mundo, Cuéllar acompaña los pasos de la selección femenil Sub 17, que dirige su hijo Christopher Cuéllar, y que está calificada a los cuartos de final del Mundial. De ciudad en ciudad ha ido entre familiares y amigos de las jugadoras, aunque ya no como parte de su proceso, tras su despido en abril pasado.
“La sangre llama. Estoy muy feliz por su labor (de Christopher). Es una experiencia nueva para mí estar apoyándolo desde la tribuna. Un sentimiento especial. Algo que a la vez me permite observar más partidos de futbol y conocer lugares como éste. Christopher tiene muy definido su concepto, muy claras sus ideas y las ha sabido inculcar a este grupo de niñas. Está buscando hacer su propia carrera, ha sido paciente y disciplinado”.
Mientras estuvo al frente de combinados femeniles nacionales, Cuéllar compartió todo lo que sabe con Christopher, que era su asistente técnico. Buenos y malos tiempos, hasta la eliminación en el Mundial Femenil de Canadá 2015 y el no calificar a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Una vez vistos los tres partidos de la fase de grupos en este torneo, el exjugador de Pumas tiene varias conclusiones. La que más: “es que es una generación que ha trabajado muy fuerte, con mucho compromiso. Se lo merecen, porque formaron un grupo humilde que va paso a paso. Con objetivos muy claros, que las han puesto cerca de hacer historia”.
El siguiente partido es en Amán, donde el Tri empezó la competencia contra Nueva Zelanda. Una ciudad tranquila, de musulmanes y cristianos, a 45 minutos del río Jordán. Donde, según lo que se cuenta, Jesús fue bautizado por Juan. Ahí, el rival será Venezuela, al que Leo Cuéllar ya tiene analizado.
“Un equipo que ha ido creciendo en el torneo. Enfrentó a Alemania, que es uno de los favoritos y salió adelante. El partido pasado lo hizo muy bien contra Canadá. Es digno merecedor. Va a ser un partido muy complicado, pero México está fuerte para competir en cualquier circunstancia. La humildad del equipo y la unión le dan posibilidades”.
