STEUABJO vuelve a las calles
Paloma Duarte
Integrantes del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma Benito Juárez (STEUABJO) marcharon de Ciudad Universitaria a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) y bloquearon el crucero del Estado de Beisbol Eduardo Vasconcelos.
A través de su representante, Fernando David Cruz López, indicaron que exigen a las autoridades universitarias el cumplimiento de las mandas presentadas en su pliego petitorio, tales como: entrega de un autobús para las actividades sindicales.
Exigieron también a la administración central de la UABJO, la revisión de su contrato colectivo de trabajo, aumento salarial del 50 %, retiro del personal administrativo ajeno al sindicato y basificación para los trabajadores eventuales entre otras demandas.
Indicó que la fecha para estallar la huelga es el primero de febrero de 2017, cuando deben tenerse avances de consideración o de lo contrario iniciaría un paro de labores por tiempo indefinido.
En este contexto también dijo que se tienen pendientes que dejó el gobierno de Gabino Cué para mejorar el programa de Calidad y Eficiencia o la regularización de predios para vivienda de los trabajadores, entre otras
En tanto el rector de la UABJO, Eduardo Bautista Martínez, hizo un llamado a las y los integrantes del STEUABJO al diálogo constructivo y al trabajo conjunto para no afectar a los estudiantes y luchar juntos por un mejor presupuesto para la Máxima Casa de Estudios.
Aclaró, sin embargo, que para atender las peticiones de los agremiados, la Universidad pública depende del presupuesto que otorgan los gobiernos federal y estatal, que en este ejercicio 2017 se vio reducido significativamente por los efectos de la inflación y la crisis derivada del incremento al precio de las gasolinas.
Por ello, pidió a los trabajadores agrupados en los cinco sindicatos con que cuenta la UABJO entender que la atención de sus pliegos petitorios dependerá estrictamente del presupuesto asignado.
El Rector Bautista Martínez exhortó a las y los sindicalistas a hacer un esfuerzo por la calidad de su Universidad, para no afectar con paros recurrentes las clases de más de 22 mil alumnos y las tareas de investigación de los distintos cuerpos académicos.
Igualmente, los exhortó a hacer un frente común para dar la batalla de manera pacífica, organizada y fundamentada ante las autoridades correspondientes, a fin de conseguir el presupuesto suficiente para atender las demandas laborales y de enseñanza-investigación que permitan consolidar a la Universidad pública como una institución de calidad.
