Sin desazolve, rios, arroyos, cunetas, drenaje y afluentes.

En riesgo más de 300 mil habitantes, en la zona considerada como metropolitana en los Valles Centrales. En el olvido los trabajos.

JUAN H. CASTELLANOS

Ríos, arroyos, cunetas y demás afluentes en la zona urbana y conurbada de la ciudad de Oaxaca, muestran un desinterés de las autoridades para ser desazolvados.

Sitios que representan riesgos para más de 300 mil habitantes que cohabitan en sus cercanías, ante el crecimiento de los caudales en la actual temporada pluvial.

Lluvias que cayeran en las últimas horas y a partir de la tarde del lunes 17 de junio, volvieron a evidenciar la falta de mantenimiento a la red del drenaje urbano y suburbano, y la no aplicación de un programa de desazolve.

Falta de atención que generara una serie de inundaciones en diferentes sectores de la capital del estado y su zona “metropolitana”, como la registrada sobre la carretera federal 190 a la altura de Viguera, Pueblo Nuevo, Santa Rosa entre otros puntos más.

La red de drenaje se colapsara de nueva cuenta, ante la falta de mantenimiento y limpieza de alcantarillas para prevenir y evitar inundaciones.

Anegaciones que se presentaran sobre la Avenida Lázaro Cárdenas, el columpio de Ixcotel, Candiani, 5 Señores, Central de Abastos, Calzada Madero, desbordamiento del río “Chiquito” en Santa María Atzompa, y arroyos en Xoxocotlán.

Mientras ráfagas de viento provocaron, el corte de la energía eléctrica por falta de mantenimiento, caída árboles, espectaculares, cortes de circulación y más de un centenar de accidentes vehiculares.

Percances que organismos de auxilio cuantifican de graves, al aumentar la cantidad en más de un 30 a 60 por ciento, como resultado mal estado de las calles, imprudencia de automovilistas y peatones entre otros aspectos.

Sin embargo la evidencia de lo anterior cobro relevancia al ser afectado el Hospital de la Niñez, el “Aurelio Valdivieso“ por segunda vez, entre otros daños que se presentaran por el torrencial aguacero, registrado la tarde del jueves 20.

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