Se suicida frente a federales líder de ‘Guerreros Unidos’
Benjamín Mondragón Pereda, ‘El Benjamón’, negoció la salida de su esposa embarazada; el grupo criminal es el responsable de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
RUBÉN MOSSO Y DAVID MONROY
Morelos
El jefe de plaza en Morelos de la organización criminal Guerreros Unidos, Benjamín Mondragón Pereda, El Benjamón, puso fin a su vida con un disparo a la cabeza, en un domicilio del municipio de Jiutepec, después de verse rodeado por agentes de la Policía Federal que pretendían detenerlo.
El Benjamón controlaba los grupos delictivos que operan en esa entidad y en la zona limítrofe de Guerrero, donde su agrupación es investigada por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, el pasado 26 de septiembre.
El operativo que tuvo como desenlace el suicidio comenzó a la 1:30 horas de ayer, cuando las fuerzas federales ubicaron el domicilio del delincuente en la calle Privada de Naranjos, en el fraccionamiento San Gaspar.
Mondragón recibió a tiros al personal de las fuerzas federales, lo que suscitó un intercambio de disparos que duró varios minutos.
El titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Monte Alejandro Rubido García, narró que cuando cesaron los disparos, se estableció un diálogo con Benjamín, quien negoció la salida del domicilio de su pareja sentimental, que se encuentra embarazada.
Funcionarios federales comentaron que se trata de Bertha Paco López, de 35 años, esposa de El Benjamón, originaria de Guerrero.
“Posteriormente se pretendió la entrega de Benjamín Mondragón, pero él se asomó y simplemente hizo una expresión y se dio un tiro directamente en la cabeza”, dijo Rubido en conferencia de prensa realizada en la Procuraduría General de la República.
Al respecto, los funcionarios consultados por MILENIO contaron que la exclamación que realizó Benjamín antes de matarse fue de despedida, pero ni uno de los federales pudo precisar bien el mensaje por la distancia a la que se encontraban.
El Benjamón quedó tendido dentro del domicilio; cuando los agentes federales ingresaron al inmueble para comprobar su muerte, al lugar llegaron dos personas de su cuerpo de seguridad que resultaron ser sus sobrinos: Samuel Antúnez Mondragón, de 26 años de edad, y Edgar Antonio Morales Mondragón, de 24 años.
En la casa, los agentes federales encontraron un número importante de armas de fuego, entre ellas tres rifles AR-15; cuatro armas AK-47, conocidas como Cuerno de chivo; una escopeta, una pistola .9 milímetros y un arma .38 súper.
Para no ser identificado, Benjamín Mondragón se hacía llamar Armando Pérez Martínez, como lo demuestran diversas credenciales que se encontraron, entre ellas su licencia de conducir.
Mondragón vivía en una casa de tabicón, sin pintar. Entre la reja de entrada y la vivienda donde se escondía hay una separación de pasto de más de 30 metros; el inmueble se localiza en la misma zona donde el desaparecido cártel del Pacífico Sur —escisión de los hermanos Beltrán Leyva— tenía varias casas de seguridad que usaba como centros de tortura y fosas clandestinas.
Sobre el hecho, el gobierno de Morelos, a través del secretario de Gobierno estatal, Matías Quiroz Medina, comentó que en el domicilio también se encontró droga.
Quiróz aseguró tener información de que El Benjamón había sido abatido por los policías federales; sin embargo, dicha versión fue desmentida por Monte Alejandro Rubido durante su presencia en la PGR.
El secretario de Gobierno informó que el cuerpo de Benjamín fue trasladado a la morgue de la Fiscalía General de Justicia, donde se le practicarán exámenes forenses para corroborar la identidad con el fin de comprobar que se trata de El Benjamón.