Una sacudida para toda la sociedad ante la justicia

El linchamiento e incineración vivo de Enrique Mendoza Tavera presunto ladrón detenido en Matatlán, Tlacolula representa una “vergüenza” no solo para la entidad sino para todo el país, sostuvo el arzobispo de la Arquidiócesis de la Verde Antequera.
José Luis Chávez Botello durante la misa dominical condenó los hechos por los cuales los pobladores de esa comunidad no entregaron al presunto delincuente a las autoridades e hicieron justicia por su propia mano.
Este hecho sostuvo “representa una sacudida a toda la sociedad y un llamado a revisar de fondo lo que se está haciendo, desde gobernantes, padres de familia y la manera en que se aplica la justicia”.
Posteriormente durante la conferencia dominical el representante de la iglesia católica indicó que agredir y condenar no es el modo en el que la sociedad debe de aplicar justicia.
“No basta una disculpa, no basta señalar culpables o tener pretextos, esto toca al corazón humano. La gravedad de la violencia está mostrando que ya no es el problema principal el conflicto magisterial, sino que existen otros, que tiene que ver con las realidades en familias, en las comunidades”, sostuvo.
En este contexto indicó también que no solo se trata de aplicar las leyes, en donde se debe llevar a cabo una investigación y aplicar castigos a los responsables, sino verificar lo que pasa con las personas y la sociedad.
Se tiene que analizar la educación que están dando los padres de familia a sus hijos, los valores que se están inculcando, analizar los comportamientos que se tienen entre las comunidades, porque lo que ha pasado es el resultado del decremento que vivimos, dijo.
“El problema es el deterioro de la persona, ya no importa si se mata, mutila o se vende como mercancía, porque no pocos se sienten con derecho a quitar la vida y eso solo muestra la cara de lo que estamos haciendo desde los hogares”, detalló.
En este caso se debe de aplicar justicia para que el asesinato del hombre de 40 años no quede impune y es que, este hecho no debe de quedar olvidado, exigió el jerarca de la iglesia católica en la entidad.
En este contexto también pidió que la sociedad no deje de hacer lo que le corresponde que es denunciar para que las autoridades asuman sus responsabilidades, para que se actúe en consecuencia y no se caiga en hechos que después se lamentan.
“Se tiene un hecho, es importante que se deslinden responsabilidades, no se debe silenciar, la sociedad necesita saber que sucedió para poner remedio”, expresó.
Chávez Botello recomendó luchar desde abajo por la verdad y el bien común, trabajar los valores desde cada familia para abonar a la paz social y a la reconciliación, para cambiar las condiciones de los oaxaqueños.