La discapacidad, puente para el arte

México.-Desde principios del siglo XX, el tema de la discapacidad estuvo en el ámbito público, pero no así su atención; fue hasta 2011 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) elaboró un primer informe sobre la materia, en el que se documentó que más de mil millones de personas —15 por ciento de la población de todo el planeta— están en esa situación.

En Europa se estima que una de cada seis personas padece una discapacidad entre leve y grave, quienes con frecuencia no pueden integrarse plenamente a la sociedad, “sobre todo por la discriminación social que se genera en sus contextos sociales, físicos y culturales”, según datos de un documento de SIMO Consulting en colaboración con el British Council.

En el caso mexicano, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica de 2014, se reporta que “7.2 millones de los 120 millones de personas que hay en México presentan mucha dificultad o no pueden hacer alguna actividad básica, por lo que entran en el rubro de personas con discapacidad. Esto quiere decir que, según esta encuesta, 6 por ciento de la población mexicana tiene alguna discapacidad”.

Para atender a ese grupo social desde hace tres años se desarrolla un esfuerzo en el país, gracias al Primer Acuerdo de Cooperación de Hispanoamérica en Materia de Arte y Discapacidad, firmado por México y Reino Unido en el marco de la iniciativa Año Dual, en el cual el gobierno se “comprometió a generar redes de colaboración entre instituciones gubernamentales, asociaciones y organizaciones de la sociedad civil, compañías y artistas para promover la inclusión de gente con discapacidad en el ámbito artístico”.

Uno de los aspectos fundamentales del acuerdo es el desarrollo de políticas públicas que se enfoquen en la relación entre arte y discapacidad, eje de un encuentro que llegó a su tercera edición y que ayer se llevó a cabo en el campus del Tec de Monterrey en Puebla.

“En la institución entendemos a la cultura como una herramienta de transformación social y como un espacio donde se respetan los valores de la diversidad, de la tolerancia, de la inclusión. En este marco, desde hace muchos años en el Reino Unido hemos reconocido la aportación y el valor de la producción de artistas profesionales en quienes la discapacidad no ha sido una limitación, sino un puente para reinventar la realidad y traducirla al lenguaje universal del arte”, cuenta Edgardo Bermejo, director de Proyectos de Artes de British Council México.

Esfuerzo compartido

Desde 2012, en el marco de los Juego Olímpicos de Londres, el British Council empezó a desarrollar programas más ambiciosos para vincular a las comunidades con discapacidad con las artes, lo que ha sido una experiencia exitosa que ahora se comparte con otros países. A México han venido compañías británicas y artistas con discapacidad al Festival Cervantino, a la FIL de Guadalajara y, más recientemente, al Festival Oxímoron, en Querétaro.

El diálogo y reflexión que se propusieron en el encuentro giró alrededor de tres aspectos: la profesionalización de la gestión cultural, la accesibilidad dentro de las instituciones del ramo y la inserción de las deficiencias intelectuales en las artes escénicas, porque el objetivo primordial es abordar el tema con una perspectiva más amplia, no solo quedarse en aspectos de atención o accesibilidad.

“Hay un entramado jurídico que reconoce de distintas maneras la discapacidad, pero al momento de traducir esto en políticas para la difusión de las artes, aún estamos al principio. Por eso es que el diálogo entre México y Reino Unido es importante: falta traducir este andamiaje jurídico y social de las comunidades con discapacidad a elementos que permitan la gestión cultural, incorporarlos a las artes y también profesionalizar a aquellos artistas que tienen alguna”, destacó Bermejo.

Entre las actividades destaca un taller en el que se invita a los profesionales de las artes para que dialoguen con aquellos que desean aprovechar las herramientas artísticas para expresarse, convencidos de que las comunidades con discapacidad pueden generar y mostrar arte de la más alta calidad. También se presentó la obra The Misfit Analysis, una obra multimedia a través de la cual Cian, el protagonista, explora de manera no convencional la mente autista.

La propuesta del trabajo impulsado desde British Council México es una profesionalización para las artes y, sobre todo, que en nuestro país los discapacitados participen más en la materia.

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