Saludo de Musk en investidura de Trump, “abiertamente fascista”: internacionalista

De acuerdo con José Luis Muñoz, el 20 de enero, Elon Musk realizó un saludo que recordó al mundo la esencia de los Estados Unidos: el fascismo.

MILENIO 

Durante la investidura presidencial de Donald Trump el 20 de enero, ocurrió un hecho que recordó al mundo uno de los peores episodios de la historia: al bajar del templete tras emitir su discurso, Elon Musk levantó su mano derecha para saludar al estilo ‘nazi’.

Durante los siguientes días, el momento protagonizado por el ahora encargado del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Trump dio la vuelta al mundo.

Incluso el propio Musk retomó el tema tres días más tarde, cuando proyectó el video donde aparece saludando en la gigafábrica de Tesla ubicada en Berlín.

Dicho acto fue calificado como abiertamente fascista por José Luis Muñoz, licenciado en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

“Lo que representa Elon Musk al hacer esa señal no es de sorprender, porque la esencia de los Estados Unidos es esa. Lo único que ha cambiado, a mi parecer, es que con la llegada de Donald Trump esto se está mostrando abierta y descaradamente. 

“La realidad es que no tratan de aparentar, lo están gritando abiertamente en ese evento tan importante que fue la toma de posesión de Trump, en el que todo el mundo tenía los ojos encima.

“Fue algo que simbólicamente nos habla del gobierno de Trump que está empezando como un gobierno abiertamente fascista, ultranacionalista contra los migrantes, racista, homofóbico, etcétera”, indicó en entrevista para MILENIO.

De acuerdo con el experto, con la invitación al dueño de Tesla y Space X para formar parte del gabinete presidencial, Donald Trump pretende mostrar cercanía con “la ultraélite del capitalismo a nivel mundial”. 

“¿Y qué mejor figura que Elon Musk para representar esta cercanía entre el poder estatal con el poder capitalista en su fase neoliberal?”.

EL DATO

¿Qué es el fascismo?

De acuerdo con la UNAM, la palabra “fascismo” debe su origen etimológico al latín ‘fasces’ (hacha o haz de las escoltas romanas). El símbolo fascista hace referencia al hacha de metal sostenido por varas de madera (“La unión hace la fuerza”) y representa así al Estado fascista (“El Estado por encima del individuo”).

Saludo ‘nazi’ es, en realidad, romano: ¿cuál es su origen?

Antes de haber sido un saludo atribuido a los nazis, el sieg heil fue un saludo fascista italiano. Y este saludo italiano de Benito Mussolini viene, como todo movimiento ultranacionalista, de los antecedentes de la historia del país, pues tiene su origen en el Imperio Romano.

“Lo populariza (Benito) Mussolini y, posteriormente, pasa a ser parte del nazismo como tal. En este momento, hablando del panorama europeo, por ejemplo, Italia tiene un gobierno mayoritariamente fascista, que de hecho celebró este saludo de Elon Musk”, indicó Muñoz Delgadillo.

Estados Unidos y Alemania de Hitler… ¿aliados?

Retomando la historia, en el tiempo de Mussolini (1922) ideológicamente Estados Unidos tuvo más afinidad con la Alemania De Adolfo Hitler que con la Rusia Soviética (URSS). 

“De hecho, en algún momento en 1930, antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, muchas voces políticas importantes en los Estados Unidos hablaban de la posibilidad de tener a Hitler, a Alemania, como un aliado estratégico en Europa, porque la Unión Soviética estaba en auge, consolidándose con los planes quinquenales y el desarrollo económico que estaban posicionando como una futura potencia global.

“En este sentido, se creía que la Alemania nazi podría ser ese aliado europeo que le diera la estocada final a la Unión Soviética”.

En conclusión, de acuerdo con el internacionalista, Estados Unidos nunca ha estado completamente en contra o ha sido bastante afín con el nacionalsocialismo, “sobre todo en la parte económica”.

EU y su consolidación como potencia mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial, se habla en Occidente de la gran victoria de los Estados Unidos “real, pero no del todo. Su victoria fue más en la parte del Pacífico, Japón”.

El 6 de agosto de 1945, a las 08:15 horas, un avión estadunidense lanzó sobre la ciudad japonesa de Hiroshima la primera bomba atómica usada directamente sobre población civil. 

Con 4.4 toneladas y 64 kilos de uranio, detonó con una potencia de aproximadamente 16 kilotones de TNT y, en un instante, acabó con la vida de 70 mil personas.

El lanzamiento sobre el segundo blanco estaba programado para el 11 de agosto, pero debido al mal tiempo se adelantó para el 9. A las 11:02 horas lanzaron la bomba que cayó sobre Nagasaki, explotando con una energía de aproximadamente 20 kilotones de TNT.

Con esto, Japón declaró su rendición y Estados Unidos se consolidó como el “vencedor”, lo que puso fin a la Segunda Guerra Mundial.

“Los Estados Unidos es un país construido sobre un genocidio, el de pueblos indígenas de los nativos americanos. Poco a poco los fueron desplazando hacia el oeste y hoy en día los tienen viviendo en reservas, en lugares apartados”.

La bomba de plutonio liberada en Nagasaki. | National Archives and Records Administration

Por esta razón, indicó el especialista, los estadunidenses comparten esta ideología de raza, del “pueblo elegido”, afín al Destino Manifiesto, razón por la cual, en aquel momento, México se vio obligado a ceder Alta California, Nuevo México y partes del norte de los estados de Sonora, Coahuila y Tamaulipas.

Ultraderecha en el mundo respalda saludo de Musk… y gobierno de Trump

A pesar de los años y la alternancia entre gobiernos demócratas y republicanos, Estados Unidos ha conservado la esencia fascista, indicó Muñoz Delgadillo.

Por ello, la ultraderecha internacional ha respaldado su gobierno y sus discursos. Por ejemplo, el presidente argentino Javier Milei denunció el jueves en el Foro Económico Mundial de Davos “el virus mental de la ideología woke” y defendió el saludo de Elon Musk.

En el mismo discurso, el mandatario, que se define a sí mismo como libertario, alabó a Musk y otros líderes de ideologías “similares” a la suya, como Trump, Nayib Bukele (El Salvador), Benjamin Netanyahu (Israel), Giorgia Meloni (Italia) y el húngaro Viktor Orban.

“Con este auge de nuevo de la derecha, está teniendo gran aceptación el gobierno y todo lo simbólico alrededor de Donald Trump”.

Crímenes de odio, ultranacionalismo y deportaciones

El respaldo al magnate republicano no solo se ha traducido en discursos abiertamente en contra de algunos derechos humanos, sino también en acciones.

“Si bien Donald Trump, a pesar de todo lo que se le critica, tuvo menos deportaciones que muchos de sus antecesores, es una realidad que, al estar al frente de un estado como el primer mandatario y tener un discurso abiertamente racista y fascista, incita a la gente a cometer más crímenes de odio”.

De acuerdo con cifras del Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) hace nueve años, ocurrieron 300 crímenes de odio contra migrantes y latinos. Y cuando tomó posesión como presidente de la Unión Americana, aumentaron a 357.

Ya con Trump al frente de su primer gobierno en Estados Unidos, 2023 cerró con 861 casos, es decir, un incremento del 187 por ciento.

De hecho, actualmente la raza, etnicidad y/o ascendencia es el motivo principal de los crímenes de odio, con un 52.5 por ciento. Le siguen la religión (22.5 por ciento), la orientación sexual (18.4 por ciento) y la identidad de género (4.1 por ciento).

Éste último se vio reforzado en la misma investidura del republicano, cuando aseveró que, a partir de ese momento, en Estados Unidos se pondría fin a los “experimentos sociales” y solo se reconocería dos géneros: masculino y femenino.

“Esta semana también le voy a poner fin a la política gubernamental de tratar de hacer experimentos sociales de raza y género insertando esto en la vida pública y privada”

“Vamos a forjar una sociedad que no se base en los colores, sino en los méritos. A partir de hoy y de aquí en más esa será la política de los Estados Unidos, que hay solamente dos géneros: masculino y femenino”, declaró.


“Es algo, no sé si natural, pero la gente se siente más confiada de expresar su odio y sus verdaderos sentimientos cuando el gobierno tiene una opción parecida. O sea, cuando el discurso del gobierno es más o menos el mismo. 

“Si Donald Trump llama asesinos y violadores a los mexicanos que cruzan la frontera, entonces la gente que es racista, pero que nunca lo había demostrado, se siente con más confianza, no sólo de hablar de estos temas abiertamente, sino de ejercer acciones como la caza de inmigrantes, la discriminación, los tiroteos sólo en zonas de mexicanos, entre otras cosas”.

De hecho, en el 2019, durante el primer mandato de Trump, se registró lo que hasta ahora ha sido el mayor tiroteo en la historia de los crímenes de odio en contra de la comunidad latina en Estados Unidos.

Un atacante blanco llamado Patrick Wood Crusius asesinó a 23 mexicanos y centroamericanos en El Paso, y dijo que su objetivo era “matar tantos mexicanos” como le fuera posible.

Según el propio asesino, quien fue condenado a 90 cadenas perpetuas, la masacre era una “respuesta a la invasión hispana en Texas”.

“El hecho de que esté Trump en la Presidencia alienta a grupos radicales a atacar a éstas minorías étnicas, si así se les puede llamar, porque la verdad es que en Estados Unidos los mexicanos somos más una mayoría.

“Esto es que no pasara ya en los Estados Unidos, no es que con los gobiernos demócratas no hubiera crímenes de odio entre la población, sobre todo blancos contra minorías étnicas. Sino que con Donald Trump son un poco más mediáticos, más hostiles”, dijo.

“Lo más peligroso de Trump es el discurso”

Ese mismo discurso sobre una invasión de migrantes en Estados Unidos dio fuerza a su victoria electoral. Al tomar posesión, las ideas ‘antimigrantes’ derivaron en una orden ejecutiva destinada a suspender su entrada a través de la frontera sur.

“Las deportaciones son un asunto que nuestro gobierno sí o sí va a tener que tratar con Estados Unidos, en lo que también nos afectaría muchísimo como país”.

De acuerdo con el especialista, el primer gobierno de Trump deportó “más indiscriminadamente” que antecesores como Barack Obama o Joe Biden.

“Lo que hacía Obama, por ejemplo, era que deportaba más a la gente que ya había sido condenada con cargos por un delito en Estados Unidos. Si habían cruzado ilegal (sic) y los habían agarrado vendiendo droga o traficando personas, etc. Esas personas eran a los que les ponían el target de la deportación.

“Durante la administración Trump, simplemente con el solo hecho de haber cruzado la frontera ilegalmente (sic), ya era sujeto de deportación. Había una política de tolerancia cero”.

A pesar de los esfuerzos del gobierno de Claudia Sheinbaum con el país vecino por encontrar una solución que convenga a ambas naciones sobre el tema migratorio, Trump tomó la delantera, por lo que ahora toca a la Presidenta y a los gobernadores fronterizos alistarse ante una posible deportación masiva.

“De momento, no creo que haya una concentración de migrantes en la frontera norte del país, pero sí hay que estar preparados para una situación así”.

Según el internacionalista, bajo este panorama, el gobierno debe poner en sus esfuerzos en el Instituto Nacional de Migración, que depende de la Secretaría de Gobernación, sobre todo en cuestión de logística y de cooperación con los Estados Unidos.

“Creo que sí debería haber un acuerdo de entendimiento, tendría que existir esa cooperación internacional para que no tengamos nosotros una situación de personas en condiciones vulnerables dentro de nuestras fronteras”.

El Instituto Nacional de Migración recibe migrantes en la frontera

A pesar de todo, ante la incertidumbre, confió en la habilidad de negociación del gobierno mexicano, así como en su política exterior.

“Yo confío que la política exterior del gobierno de Claudia Sheinbaum, con Juan Ramón de la Fuente. En el sexenio anterior se respetaron profundamente los principios constitucionales de la política exterior, que es el de no intervención, la solución pacífica de los conflictos, entre otros.

“Y veo que este gobierno va a hacer lo mismo. Hay muy buenos negociantes en la cancillería, también muy buenos diplomáticos que pueden manejar este tipo de situaciones y habrá que esperar. La política exterior de México siempre se ha caracterizado por ser bastante buena y no creo que sea la excepción”.

Por ello, el especialista pidió calma, paciencia y estabilidad, a pesar de las amenazas del magnate republicano.

“Mucho se habla y se sataniza a Donald Trump como una persona racista, homofóbica, imperialista y capitalista, pero también lo era Joe Biden, también lo era Obama, y también lo es Kamala (Harris).

“Realmente creo que lo más peligroso de Trump es el discurso, lo abierto que puede llegar a ser y que esto puede provocar cambios, más que nada sociales, sobre los grupos de ultraderecha”.

“Hay que mandar un mensaje de esperanza y de estabilidad, porque Estados Unidos y México somos una región económica super importante y tenemos una dependencia que nos ha ayudado mucho esta parte de la estabilidad”.

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