“Que se vaya el pelos de MUÑECA FEA”: la vez que el Cuauh votó pra ‘expulsra’ al Matador del TRI

O el entrenador era muy espantado o el jugador no contó la historia con palabras exactas. Lo cierto es que el Matador Hernández reveló que Manuel Lapuente quiso expulsarlo de la Selección Mexicana durante una concentración en el extranjero por decirle algunas groserías a Pável Pardo en un entrenamiento.

“Yo siempre fui desmadroso y me peleaba con todos los entrenadores. Una vez, Manuel Lapuente me corrió de la Selección Mexicana porque le reclamé a Pável Pardo. Le dije: ‘Pável, mándamela, chingada madre, puta madre’ y pinche Pável ni me hizo caso”, platicó el exdelantero a Yordi Rosado en una entrevista para YouTube.

“Al otro día llego a entrenar y Mario Carrillo (asistente de Lapuente) me dice: ‘Matador, te habla Manolo’. Llegué con él echando desmadre y hasta le pregunté que dónde iba a jugar, pero él me respondió: ‘Agarras tus cosas, estás fuera de la Selección y organízate con la gente para que te regreses a México’“.

El Cuau votó para que lo sacaran del Tri

Incrédulo por la reacción del seleccionador, el Matador ni siquiera cuestionó la decisión y se disponía a volver al país, pero fue el propio Lapuente quien “puso freno” y optó que fueran los jugadores quienes decidieran si debía seguir en el grupo; lo gracioso es que un solo futbolista votó en su contra, su gran amigo Cuauhtémoc Blanco.

“Me quedé helado, pero ya no le dije nada, ni para meter reversa. En aquel entonces yo estaba en Argentina con Boca Juniors, había ido a la Copa Rey Fahd en Arabia, que ahora es la Confederaciones. Me dijo que me sacaba de la Selección porque me había expresado muy mal de un compañero, de Pável. Quedamos que se iba a votar en el grupo si me quedaba o me iba y el único cabrón que dijo que me fuera fue Cuauhtémoc, dijo: ‘Que se vaya el wey de pelos de muñeca fea’, puras risas”, recordó.

‘Hasta con los árbitros me llevaba a toda madre’

Siempre bromista, el inolvidable goleador del Tri en el Mundial 1998 afirmó que hasta con los silbantes se llevaba pesado, aunque si hubo quien buscaba la mínima justificación para expulsarlo.

“Yo era de los que siempre recibía patadas, pero tanto me pegaban que a veces los árbitros ni me hacían caso, me decían que hacía mucho teatro. Habían árbitros que me decían: ‘Pinche Luis, esta sí me la creí, pero para la otra te expulso’. Mi ventaja es que me llevaba a toda madre con los árbitros, aunque alguno sí me decía: ‘Quiero que hagas una, una para expulsarte’ y yo les contestaba: ‘Mira cómo tiemblo'”.