Proliferó intento de extorsión a religiosos en siete entidades
El Centro Católico Multimedial (CCM) informó que se denunciaron mil 520 intentos de extorsión, cifra superior en 4 por ciento a la del año pasado.
EUGENIA JIMÉNEZ
México
En este año el intento de extorsión, en las modalidades de llamadas telefónicas y avisos verbales, proliferó con la intención de amedrentar a religiosos en Morelos, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Distrito Federal y Chihuahua.
El Centro Católico Multimedial (CCM) informó que se denunciaron mil 520 intentos de extorsión, cifra superior en 4 por ciento a la del año pasado.
Las amenazas de muerte contra sacerdotes, señaló el CCM, continuaron al alza y las entidades más afectadas por amenazas son: Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Veracruz, DF, Morelos, Aguascalientes, Colima, San Luis Potosí, Estado de México, y Chihuahua.
En su reporte “El riesgo de la vida religiosa en México” enlista a una serie de clérigos que han recibido amenazas:
Las religiosas sor Patricia Moysén de Las Casas Márquez y sor Martha Rangel Martínez de las Hijas de la Caridad de San Vicente, del Hospital San Carlos, en Altamirano, Chiapas, quienes han sido golpeadas y amenazadas de muerte por grupos que impiden su misión humanitaria como enfermeras, e incluso han sido objeto de despojo de una camioneta y de su ambulancia.
Los sacerdotes Salvador M. González y Gregorio López, párroco y ex párroco de la catedral de Apatzingán, Michoacán, por denunciar a los grupos denominados autodefensas y a otros cabecillas de la región.
Padre Jorge Armando Vázquez, párroco de San Rafael de las Cruces, Michoacán, recibe amenazas por haber denunciado allanamiento de templo por parte de elementos de la Marina y de agentes del Ministerio Público de Michoacán.
Miguel Patiño Velázquez, obispo de Apatzingán, por ser defensor de familias michoacanas que han sido golpeadas por las acciones de narcotraficantes de Tierra Caliente.
Alejandro Solalinde Guerra, sacerdote amenazado de muerte como consecuencia de su trabajo en defensa de los derechos de migrantes, en el albergue de Ixtepec, Oaxaca.
José Damián Hernández Veloz, párroco de Villa Nicolás, Diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero, amenazado de muerte por su trabajo en favor de las comunidades desprotegidas de la región, por el abastecimiento de despensas y por evitar secuestros, extorsión, saqueos y robo de jóvenes para involucrarlos en el crimen organizado.
Juan Cornelio Pineda, religioso de la congregación María de la Torre, en la zona norte de Xalapa, Veracruz, amenazado de muerte por sus captores que no pudieron concluir el secuestro exprés en su contra.