Mujeres que viven altos niveles de estrés son más propensas a experimentar menopausia temprana
Comunicado
Cada vez son más mujeres las que experimentan la menopausia antes de los 40 años, es decir prematuramente. Entre las causas por las que esta condición se adelanta están los problemas emocionales, estrés y las condiciones propias de los ovarios.
Los síntomas son similares pero la diferencia está en que la función ovárica es inconstante e impredecible durante años, existiendo la probabilidad de ovular y la posibilidad poco frecuente de quedar embarazada, afirman el coordinador de Ginecología del Hospital General de Zona No. 1 del IMSS, David Rey Vázquez Martinez.
Durante esta etapa se presentan bochornos, sudoración, irregularidades en la menstruación, los cuales duran aproximadamente entre diez años, pues son cinco antes y cinco después, que es el cese definitivo del sangrado durante 12 meses seguidos.
De acuerdo con el coordinador de Ginecología del IMSS, es importante que la mujer conozca lo que puede suceder en esas etapas de su vida, así como la mejor manera de controlar y disminuir sus efectos adversos, a fin de que pueda transitar todo ese largo periodo de tiempo de una manera más fácil.
Existen otras causas de menopausia temprana que deben tenerse en cuenta al analizar la posible aparición de este trastorno, entre ellas están la extirpación del útero, las trompas de Falopio y los ovarios a veces provoca una menopausia precoz, debido a que interrumpen dramáticamente la producción de hormonas para ovular.
Ligadura de trompas, los efectos del estrés, de la ansiedad o de la depresión pueden ocasionar desarreglos en la menstruación, aunque este no puede causar menopausia temprana por sí mismo, juega un papel importante en la gravedad y la frecuencia de los síntomas.
Por ello, David Rey Vazquez, exhorta a la población femenina acudir con su médico familiar, quien le brindará un diagnóstico certero y oportuno, proporcionando el tratamiento adecuado, con el reemplazo hormonal que permite a las mujeres en esta etapa evitar los cambios bruscos, tanto fisiológicos como emocionales.
