¿Por qué el Vaticano es un país y qué se necesita para visitarlo?
Descubre por qué el Vaticano es un considerado un país y qué se necesita para poder entrar
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Un país es una entidad geográfica que está delimitada por fronteras políticas o geográficas, dentro alberga características culturales y políticas propias que pueden constituir o no un Estado soberano o una entidad dentro de dicho Estado.
Es muy raro ver un país dentro del mismo territorio geográfico de otro país, pero sí es posible, el ejemplo perfecto es el Vaticano, pero ¿por qué el Vaticano es un país? Te contamos todo sobre este peculiar caso.
¿Por qué al Vaticano se le considera un país?
No tiene fronteras extensas ni un ejército propio para defenderse, pero cuenta con un reconocimiento internacional que lo posiciona al nivel de cualquier otro Estado Nación.
Su existencia como país se consolidó desde 1929 con los Pactos de Letrán, un acuerdo entre la Santa Sede e Italia. Antes de dichos acuerdos, el Papa había perdido su dominio sobre los antiguos Estados Pontificios, y la relación con Italia era tensa.
Para resolver el conflicto, se estableció que el Vaticano sería un territorio soberano bajo la autoridad del Papa. Esto le permitió autonomía en asuntos internos y relaciones diplomáticas con otras naciones.
El Vaticano tiene sus propios símbolos nacionales, una bandera, un himno y hasta un sistema legal basado en el derecho canónico. Además, da pasaportes para sus ciudadanos, aunque la mayoría son miembros del clero o personas con funciones específicas dentro del Estado.
Su sistema financiero es independiente, con un banco propio que gestiona recursos para la Iglesia y otras actividades.
A pesar de ser considerado un país, no posee una economía basada en la producción o el comercio, pero recibe ingresos de diversas fuentes, como donaciones, inversiones y la venta de sellos y souvenirs.
Su administración se rige por normas internas que son establecidas por la Santa Sede, y aunque no tiene un gobierno convencional, el Papa cumple el papel de jefe de Estado con poder absoluto.
¿Qué se necesita para entrar al Vaticano?
Entrar al Vaticano no es nada difícil, al ser un país abierto al turismo, no se requiere una visa especial para ingresar, siempre y cuando ya se tenga el permiso de migración para estar en Italia. Tan solo tienes que llegar a Roma y caminar hacia la Plaza de San Pedro para cruzar la “frontera”, que no está delimitada como en otros países.
Sin embargo, si el objetivo es visitar ciertas áreas restringidas, como los jardines vaticanos o los archivos secretos, es necesario solicitar permisos con anticipación. También hay normas de vestimenta que se aplican en lugares como la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos, no se permiten prendas demasiado cortas o reveladoras, y en algunos casos, es obligatorio cubrirse los hombros.
En cuanto a seguridad, la Guardia Suiza y otros cuerpos de vigilancia mantienen el orden en el territorio. Se realizan controles de seguridad similares a los de aeropuertos antes de ingresar a ciertos edificios. Además, algunos eventos, como las audiencias papales, requieren boletos que se pueden obtener con anticipación.
No existen restricciones para tomar fotos en la mayoría de los espacios abiertos, pero en algunos lugares, como la Capilla Sixtina, está prohibido. También es importante recordar que dentro del Vaticano rigen normas de comportamiento más estrictas que en otros destinos turísticos, por lo que siempre se recomienda actuar con respeto y tranquilidad.
Ahora ya sabes por qué el Vaticano es un país y lo que se necesita para poder entrar, sin duda alguna es un destino único que vale la pena visitar.
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