Plan DN-III-E cumple 58 años de apoyo en caso de desastres

Desde 1966, la Sedena cuenta con una estrategia de apoyo a la población civil para la atención de situaciones de emergencia o desastres naturales, denominado Plan DN-III-E.

EXCELSIOR

Desde 1966, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cuenta con una estrategia de apoyo a la población civil para la atención de situaciones de emergencia o desastres provocados por la naturaleza o en hombre, denominado Plan DN-III-E.

Origen

La historia de este esquema de apoyo inicia un año antes, cuando por mandato del entonces presidente, Gustavo Díaz Ordaz, el Ejército Mexicano incluyó en su planeación estratégico-militar, un plan de apoyo a los civiles.

Dicho Plan de Defensa Nacional se integró al Anexo “E” de la Tercera Edición del Plan Director de la Defensa Nacional, entonces en vigor, lo que hace el componente de su nombre: Plan DN-III-E.

El huracán Inés provocó fuertes lluvias que afectaron a comunidades del norte de Veracruz y sur de Tamaulipas, en octubre de 1966 y, desde entonces, se aplica para atender diferentes situaciones de riesgo.

Atención

Son los sismos o terremotos, las erupciones volcánicas, los tsunamis, inestabilidad en laderas, flujos, derrumbes en montañas, hundimientos y agrietamientos del terreno.

También se atienden las emergencias derivadas de fenómenos hidrometeorológicos, que son los ciclones tropicales, lluvias extremas; inundaciones pluviales, fluviales, costeras y lacustres; tormentas de nieve, granizadas; polvo y electricidad; heladas, sequías, ondas cálidas y gélidas, así como tornados.

Las emergencias por fenómenos químico-tecnológicos son las otras situaciones, en donde se incluyen incendios de todo tipo, explosiones, fugas tóxicas, radiaciones y derrames.

Fases

Ante la ocurrencia de este tipo de situaciones, el personal de Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos, intervienen en tres fases para la atención de las situaciones de emergencia y apoyo a las comunidades.

En la fase de prevención se incluyen reuniones con autoridades de los tres niveles de gobierno, con intercambio de información; recorridos para la identificación de zonas vulnerables; así como la revisión y actualización de los Atlas de Riesgo.

También se realizan, entre otras acciones, el monitoreo de fenómenos perturbadores; la designación de oficiales de enlace, ejercicios de gabinete y simulacros.

La fase de auxilio está compuesta de nueve acciones destinadas a salvaguardar la vida de las personas y sus bienes; la planta productiva de las comunidades, a preservar los servicios públicos y el medio ambiente.

Las acciones son el alertamiento, la ejecución de planes de emergencia; la coordinación de las acciones de auxilio; la evaluación de daños y la aplicación de operativos para garantizar la seguridad pública.

Las otras acciones son la búsqueda, salvamento y asistencia a la población; la prestación de servicios estratégicos, equipamiento y bienes; aplicación de planes de salud, asistencia médica y saneamiento, y el aprovisionamiento con la entrega de bienes y productos básicos.

Una vez pasada la emergencia viene la fase de recuperación, orientada a la reconstrucción y mejoramiento de las zonas afectadas, con acciones como el retiro de escombros, evaluación de daños, recuperación de caminos y el establecimiento de puentes aéreos, entre otras.

Temporada de lluvias

Los fenómenos hidrometeorológicos relacionados con el clima, como los ciclones tropicales o huracanes, las lluvias, las nevadas o las sequías, son los más previsibles y cuyo avance se puede ir monitoreando.

Ante la presente temporada de huracanes, de mayo a noviembre del presente año, (aunque atiende todos los fenómenos) la Sedena ya dispone de la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastre (FACD), que entra acción cuando las unidades locales del Plan DN-III-E se ven rebasadas.

Esta fuerza cuenta con un componente terrestre con capacidad móvil para atender cualquier emergencia, para acciones de remoción de escombros; establecimiento y administración de albergues; seguridad, búsqueda, rescate y salvamento.

Estos trabajos los realiza con un agrupamiento de ingenieros y de servicios, especialistas en el manejo de maquinaria pesada, plantas de energía, plantas potabilizadoras de agua y torres de iluminación.

También participa personal médico, de intendencia, de transmisiones; binomios canófilos para búsqueda y rescate, y un grupo de respuesta a emergencias.

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