Para matar a su madre y cobrar el seguro hizo explotar un avión

Acompáñame a ver esta triste historia, el caso del vuelo 629 de United Airlines fue uno de los primeros ejemplos de terrorismo aéreo premeditado en la historia de Estados Unidos

EXCELSIOR 

El 1 de noviembre de 1955, el vuelo 629 de United Airlines, un Douglas DC-6B conocido como “Mainliner Denver”, despegó del Aeropuerto Internacional de Stapleton en Denver, Colorado, con destino a Portland, Oregón. Apenas 11 minutos después del despegue, a las 7:03 p.m., una explosión estremeció el cielo sobre Longmont, Colorado, haciendo caer a la aeronave y causando la muerte instantánea de los 39 pasajeros y 5 miembros de la tripulación.

La investigación y el motivo detrás del sabotaje

Este fatídico incidente, conocido como el vuelo 629 de United Airlines, dejó inicialmente a las autoridades desconcertadas. Sin embargo, una minuciosa investigación liderada por el FBI pronto sacó a la luz un oscuro motivo detrás de la tragedia.

Se determinó que la explosión fue causada por una bomba de dinamita escondida en el equipaje facturado por John “Jack” Gilbert Graham, un joven de 23 años que pretendía asesinar a su madre, Daisie E. King, para cobrar una póliza de seguro de vida que había adquirido poco antes del vuelo.

Graham, impulsado por la avaricia y sin remordimientos aparentes, diseñó y ejecutó su plan con frialdad. Durante la investigación, se descubrió que había adquirido el seguro de vida para su madre en el mismo aeropuerto el día del vuelo, aprovechando la práctica común de vender pólizas a los viajeros antes de abordar. Además, su historial de conflictos familiares y problemas financieros ayudó a pintar el cuadro completo de su motivación criminal.

El juicio y el impacto en la seguridad de la aviación

El juicio de John Gilbert Graham captó la atención de todo Estados Unidos. La evidencia en su contra era abrumadora: desde los materiales usados para fabricar la bomba hasta testimonios sobre la tensa relación con su madre. Graham fue hallado culpable de asesinato en primer grado y, el 11 de enero de 1957, fue ejecutado en la cámara de gas del Penitenciario Estatal de Colorado, cerrando así uno de los episodios más oscuros en la historia de la aviación y el crimen en Estados Unidos.

Este acto de sabotaje aéreo conmocionó al país y marcó un antes y un después en la seguridad de la aviación civil. A raíz de este caso, se revisaron y reforzaron los protocolos de inspección de equipajes, y se impusieron restricciones sobre la venta de pólizas de seguro de vida en los aeropuertos, con el objetivo de evitar futuros actos de terrorismo aéreo.

El vuelo 629 de United Airlines se convirtió así en un punto de inflexión que impulsó mejoras en las políticas de seguridad aeroportuaria.

Para quienes deseen profundizar más en este trágico evento y su impacto en la historia de la aviación, la Biblioteca Pública de Denver cuenta con un análisis detallado de los hechos y sus implicaciones posteriores. Este incidente, más allá de su tragedia humana, dejó lecciones duraderas que ayudaron a mejorar las regulaciones y estándares de seguridad para proteger la vida de los pasajeros en vuelos comerciales.

 

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