Rat Pack: Una fiesta inolvidable

EXCELSIOR

Dean Martin, Sammy Davis Jr. y Frank Sinatra, miembros de Rat Pack, en la portada de diciembre-enero de Gentleman México. Volveremos a estar juntos en 2021. Recordamos algunas de las grandes veladas del Siglo. Lujo, fantasía, glamour y elegancia. ¡Bienvenidos a la fiesta!

CIUDAD DE MÉXICO.

Justo este enero se celebran 60 años de la imagen mítica que ilustra nuestra portada, la de los miembros del Rat Pack, sucedió en el Carnegie Hall de Nueva York. El Rat Pack era el nombre que usaban los medios para referirse a un grupo de animadores que se presentaban con frecuencia en Las Vegas durante los años 60. Los tres líderes del Pack fueron los cantantes Sammy Davis Jr.,Dean Martin y Frank Sinatra.

 

 

El Rat Pack original data de los años 50, evolucionando a partir de artistas que solían reunirse con Humphrey Bogart y Lauren Ba-call. Con celebridades como Judy Garland, David Niven, Katherine Hepburn, Spencer Tracey, Cary Grant y Rex Harrison. Davis, Martin y Sinatra fueron grandes ídolos de la época. Davis ganó varios premios Grammy y Emmy. Martin actuó en más de seis películas. El gran legado fue el de Sinatra, que eclipsó el de Davis y Martin. Sus discos vendieron más de 150 millones de copias en todo el mundo. Ganó 11 premios Grammy.

Clark Gable, Van Helfin, Gary Cooper y James Stewart, durante la fiesta de fin de año en el Hotel Romanoff´s de Beverly Hills, 1957.

Actúo en más de 70 películas, ganando un Oscar por From Here To Eternity y cuatro Globos de Oro. Hoy “La voz”, sigue siendo una leyenda. Slim Aaron fue uno de los grandes fotógrafos de las estrellas, y es legendaria la imagen de fin de año donde los reyes de Hollywood de 1957 se encuentran celebrando el año nuevo, hablamos de Clark Gable, Van Helfin, Gary Cooper elegantes y risueños con su smoking. El espíritu de la fiesta ha estado presente todo el siglo XX, sobre todo después de las dos Guerras Mundiales. Destacamos una de las más memorables, precisamente creada por un dandy de origen mexicano, Carlos Beistegui. Este gran bon vivant organizó, sin dudas, la fiesta del siglo.

Sid Luft, Lauren Bacall, Judy Garland, Frank Sinatra y David Niven, entre otros, 1953.

Uno de los personajes más deslumbrantes de la pasada centuria. Castillos, grandes mansiones, vestidos sofisticados, grandes obras de arte, pelucas, joyas, decorados majestuosos formaban parte de su universo. Carlos Beistegui de Yturbide, “Charlie” para los amigos, era extravagante y sofisticado, en 1951 organizó el “baile del siglo”. Una fiesta de disfraces en el palacio de Labia, en Venecia, fue el primer gran festejo después de la guerra. La invitación al evento llegó seis meses antes, Aga Khan, Gene Tierney, Barbara Hutton, el conde Armand de Le Rochefoucauld, el príncipe y la princesa de Chavchavadze debían planear su llegada a la ciudad de los canales.

Mia Farrow y Frank Sinatra llegando al baile Blanco y Negro organizado por Truman Capote.

Un desfile de celebridades enmascaradas envueltas en misterio y tercio-pelo. Dejaban los Rolls Royce para abordar una góndola, vestidos del siglo XVIII, tejidos de Mario Fortuny, reyes disfrazados de reyes, batas escarlata, zapatos de plataforma, pelucas decimonónicas, Christian Dior vistió a Salvador Dalí y este creó el atuendo de Dior. Pierre Cardin diseñó mas de 30 vestidos para la ocasión. Dieron testimonio del evento fotógrafos como Cecil Beaton, y Roger Prigent. El siglo avanzó y la alta sociedad siguió la fiesta.

Gloria Vanderbilt y Truman Capote, 1966.

En los años 50 nace la jet set, una manera de llamar a un grupo heterogéneo de lujo, belleza, talento y buen gusto, que disfrutaba de fiestas, casas y bailes en diferentes rincones del mundo gracias al desarrollo de la aviación. Lo mismo estaba en Acapulco festejando con margaritas el fin de un rodaje, que en St Moritz celebrando los primeros días de nieve. Se pusieron de moda destinos como la Costa Azul, Acapulco, Mar-bella, Roma, en los años 50 se conocen en Montecarlo Grace Kelly y el príncipe de Mónaco, el baile de Mónaco se convierte con los años de una de las grandes fiestas del calendario de la jet set.

Salvador Dalí y Marie-Hélène de Rothschild.

La baronesa Marie-Hélène de Rostschild fue considerada la mejor anfitriona de todos los tiempos, el escenario, el Château Ferrières. Fiesta de tocados surrealistas, con algunos sombreros hechos por Dalí. Otra velada que pasó a la historia de los gran-des eventos fue el Proust Ball, con 350 invitados reunidos para celebrar el centenario del nacimiento de escritor francés Marcel Proust. Invitados de lujo: Marisa Berenson, Audrey Hepburn, la marquesa Casati, Grace de Mónaco, Liz Taylor o la duquesa de Windsor y fotógrafo de postín, Cecil Beaton Nueva York pronto empezó a protagonizar las grandes fiestas nocturnas, destaca el local Morocco que ya desde los años treinta organizaba buenos festejos, incluso en la clandestinidad, ubicado cerca de la calle 54, su fama creció con los años.

Llegada de los invitados y algunos de sus trajes durante “el baile del siglo” organizado por Carlos Beistegui, 1951.

Su clientela habitual estaba formada por la sociedad de moda, políticos y artistas. Marilyn Monroe, Liza Minelli, Jaqueline Kennedy, Charles Chaplin son algunos de los rostros conocidos de esta sala de fiestas llena de color y fantasía. En los años 60 el auge del cine y sus estrellas, la edad de oro de la moda con nombres como Coco Chanel, Dior , Balenciaga o Yves Saint Laurent, encontraron en las fiestas el escenario perfecto para su espectáculo. Glamour en Hollywood, París y Acapulco. Pronto se suma Ibiza como destino alternativo. Nueva York, con Truman Capote al frente, organiza una fiesta mítica, el baile Black & White Ball, que convoca a todas las estrellas del momento.

Después del Morocco pronto tomó el relevo, también en Manhattan, el mítico Studio 54, cuartel general del universo de Warhol. A su sala de baile acudía la “crema y nata” del pop. Era un teatro estadounidense que se modificó en los años 70 para convertirse en legendaria discoteca. Como discoteca abrió en 1977 y cerró en 1980, su época coincidió con la fiebre de la música disco, libertad sexual y el uso de estupefacientes. Numerosos teatros se convierten en discoteca, y artistas como Michael Jackson o Madonna ponen sonido a las fiestas de todo el mundo, antes lo hicieron The Beatles, y The Rolling Stones.

Algunos de los invitados al “BailevSurrealista” entre ellos Audrey Hepburn, 1972.

El mundo se puso a bailar, y todo apunta que este 2021, en la recta final de la pandemia, podamos disfrutar de nuevo de las grandes fiestas, de eventos asombrosos, donde se une cultura, deporte, música, arte, imaginación. La entrega de los Oscar cambia de fecha, porque no se puede suspender, y Japón nos espera con sus olimpiadas para asombrar al mundo, bodas que se han vuelto a agendar, aniversarios, campeona-tos, grandes citas, todo apunta que este año vamos a bailar. Como decía Truman Capote, “bailes capaces de cambiar el clima de nuestro espíritu”. ¡Que no pare la fiesta!

Llegada de los invitados y algunos de sus trajes durante “el baile del siglo” organizado por Carlos Beistegui, 1951.

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