“El humor atraviesa mis canciones”, afirma la artista Sol Pereyra

A principios de la década pasada la cantante Sol Pereyra fundó, junto con dos amigos —Mara Santucho y Alfonso Barbieri—, la banda de rock Los Cocineros, en su natal Córdoba, Argentina. Durante siete años, la agrupación fue una de las más importantes en la escena musical de su ciudad: trabajaron intensamente, editaron siete discos y se colocaron como un grupo de culto para los jóvenes de esa provincia.

Si bien el grupo sigue vigente, Pereyra decidió alejarse para iniciar una carrera independiente. Fue contactada por la intérprete Julieta Venegas para participar en la grabación de un disco acústico. Tomó sus maletas y se instaló en México. Al principio creyó que trabajaría unos días y volvería a Argentina; sin embargo, ya tiene seis años viviendo en el país, en los que ha editado discos como Bla, bla, bla, Comunmixta y Tírame agua, entre otros.

Su disco Tírame agua será presentado en El Lunario del Auditorio Nacional el 9 de septiembre, junto al grupo argentino Kumbia Queers —banda que toca un género llamado punk tropical—, por lo que, según Sol, el recital Con cierta independencia será muy divertido.

¿De qué se trata este concierto de rock y cumbia?

Va a ser un combo divertido. Tendrá una impronta fuerte en término de que seremos puras mujeres arriba del escenario. En mi caso, presentaré un disco nuevo, que viene poderoso, fuerte. Es un material ecléctico. Hay rock, reggae, ska, de todo. Y la combinación con la cumbia nos dará un show muy bailable.

¿Qué tan complicado es combinar distintos géneros musicales?

Esta combinación de géneros en Argentina la marcaron hace años Los Fabulosos Cadillacs, Los Auténticos Decadentes, Todos Tus Muertos; antes, The Clash (Reino Unido) fue una banda punketa de rock que tenía temas que sonaban medio disco. Sí había una guitarra eléctrica, pero tocaban de todo; y si te vas más atrás, The Beatles también lo hacían. El rock es una cuestión de actitud y si bien tiene que ver con una cuestión sonora donde se combinan las guitarras y la distorsión, en un momento se mezcla con otros ritmos.

¿Cuáles son las diferencias entre el primer disco con el que llegaste a México, “Bla, bla, bla”, y “Tírame agua”?

La temática del primer material tenía la intención de ironizar sobre el amor y el desamor. Pero desde un punto muy ridículo e irreverente: esa cosa de que “ya sufrí tanto que soy una ridícula”. El humor siempre atraviesa mis canciones. La gente se identificó con los temas. A las personas les encanta el sufrimiento y reírse de sí mismas. Tírame aguatiene algunas canciones así, pero es una mirada sobre la cotidianidad.

¿Te burlas de ese sufrimiento?

Sí. Me ha tocado sufrir mal. Pero en un momento me resultó tan patética que me empiezo a cagar de risa. Como tengo el vicio de actriz y directora siempre logro observarme de afuera, y la mayoría de las veces me  siento muy ridícula.

¿El concierto con Kumbia Queers se llama “Con cierta independencia” qué significa?

Ser auténtica: lucha y libertad.