“No es un asunto personal”, dice AMLO sobre la falta de invitación para Felipe VI a la toma de posesión de Sheinbaum
El mandatario reaccionó a la decisión de la presidenta electa sobre la ceremonia del próximo 1 de octubre
EL HERALDO DE MÉXICO
“No es un asunto personal”, fue la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, haya decidido no invitar al Rey de España, Felipe VI, a su toma de protesta el próximo primero de octubre.
En la mañanera de este jueves de Palacio Nacional, el mandatario federal expuso que se está hablando mucho sobre el tema, sin embargo, sostuvo que no se habla del contexto y de los antecedentes que llevaron a la morenista a tomar la decisión de no invitarlos.
“Los programas de radio y de televisión y en la prensa escrita no se habla del porqué de la postura de la presidenta, y volvemos a lo mismo no hay texto sin contexto, no puede haber una noticia sin los antecedentes, esto no es un asunto personal, es un asunto que tiene que ver con el respeto a los pueblos”, manifestó.
AMLO apoya a Sheinbaum tras decidir no invitar a Felipe VI
Sobre dicha decisión, López Obrador dijo: “Yo apoyo a la presidenta nuestra presidenta en esa decisión y si en efecto ese de dejar de manifiesto que México ya no es una colonia de ningún país extranjero y que se debe de respetar a México estaban muy malacostumbrados porque este durante el periodo neoliberal venían a hacer su agosto desde España me refiero a las élites no al pueblo español”.
Luego de presentar y leer la carta, que anteriormente mandó a Felipe VI, Rey de España, en donde le pide que entre ambos gobiernos se unan para pedir disculpas a los pueblos originarios del país, el jefe del Ejecutivo Federal sostuvo que no contestaron nada y solo desataron una campaña en contra de México.
“No contestaron la carta, pero no solo eso, la filtraron, creo que al País, el periódico de España, y desataron toda una campaña en contra de nosotros con sus intelectuales”, agregó.
Además, recordó cómo el escritor, Mario Vargas Llosa, planteó que quien debía de pedir perdón, era México, así como otras exageraciones, “como el decir que debíamos estar agradecidos porque nos civilizaron, vinieron a combatir la barbarie que había en México y otras cosas. No hicimos nada, se mantuvo la relación, nada más, hubo pausa en lo relacionado con lo político, porque esto no tiene nada que ver, repito, con los pueblos, con la relación de cooperación económica, con la cultura, con la hermandad que existe con el pueblo español. Entonces es un asunto de la prepotencia y del conservadurismo, ya lo demás es secundario”, dijo.