MUJERES POLICÍAS, PRESENTES EN UNIDAD CANINA DE LA DIRECCIÓN DE REACIÓN Y ALERTA INMEDIATA: SSPO
Janet, Mayra y Leticia se despiden de sus familias a muy temprana hora; cada una sale de su hogar para trabajar como como cualquier otra persona, aunque con jornadas poco convencionales. Ellas vuelven a casa cada 24 horas, siempre y cuando no reciban otra instrucción pues su función les exige anteponer la disponibilidad de su tiempo para procurar la seguridad de la ciudadanía oaxaqueña.
Las tres son policías estatales de elite y forman parte de la Unidad Canina de la Dirección de Reacción y Alerta Inmediata (DRAI), de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), área que se conforma además por la Unidad Policial de Operaciones Especiales (UPOE), policías acreditables SPA y los Motopatrulleros.
Son madres, hijas, hermanas, esposas, y en algún caso incluso el único sustento y cabeza de familia; ellas son mujeres policías comprometidas con el trabajo que eligieron; en busca constante de dar su mejor esfuerzo en pro de la seguridad de las y los oaxaqueños.
Hace más de 10 años cada una desde su individualidad siguió sus sueños y defendió con fortaleza las razones que las llevaron a integrarse a la corporación policial, más allá de las críticas y señalamientos recibidos por el hecho de ser mujeres.
Hoy en día superaron el conflicto y orgullosas se suman al valioso trabajo realizado en la Unidad Canina, misma que fue creada ante la necesidad de enfrentar y combatir la delincuencia, así como el tráfico de estupefacientes, explosivos y armas de fuego.
Por su parte Janet Cruz Reyes, oficial con 12 años de experiencia dentro de la Policía Estatal y un año en la Unidad Canina, compartió que desde muy pequeña le gustó el uniforme que se portaba y las actividades realizadas, motivo por el cual se incorporó desde los 17 años de edad.
“Me gusta patrullar, hacer recorridos de vigilancia, ejercicios de operatividad y brindar seguridad a la ciudadanía; le he tomado mucho amor a la Policía Estatal”, sostuvo.
Recordó que hace más de una década escuchaba muchos comentarios acerca de que ser policía era un trabajo rudo, exclusivo para hombres y no apto para mujeres. “Tú no puedes”, “No sirves para esto”, “A ella la tenemos que cuidar”, eran las frases recurrentes.
Janet hizo hincapié en que más allá de creer en los comentarios discriminatorios en su contra, éstos la hicieron poner más empeño a su labor para demostrar a quienes hablaban y se expresaban así de ella por ser mujer, que sí se podía.
“Gracias a mi disciplina he obtenido muchos logros en la Policía Estatal; llegué a ser escolta de funcionarios, hay cursos muy pesados pero los hice y eso me llevó a demostrar una vez más que como mujer también se puede”, agregó.
Dentro de la Unidad Canina ella conforma un binomio con “Fergie”, una pastor belga malinois, especializada en búsqueda de armas y municiones.
Janet subrayó que “tenemos un valor muy alto, hay que dejar atrás esa idea en donde decían que la mujer está para su casa, ahorita las mujeres debemos despertar y demostrar que también podemos y salimos adelante, pues además de poder hacer ejercicios que un hombre hace, atenemos otro privilegio de Dios que es poder ser madres”.
Para culminar compartió que para su pequeño de 10 años, ella es una súper heroína de la que se siente orgulloso de hablar en su escuela, mientras que su actual pareja le expresa su reconocimiento pues le dice que no todos tienen el valor o entusiasmo de decir: “yo puedo, sigo y voy a lograrlo”.
FUERZA Y SENSIBILIDAD
Por su parte Mayra Soledad del Porte Aquino, policía A con 13 años de experiencia dentro de la Policía Estatal, compartió que siempre le llamó la atención la Unidad Canina pues “es un trabajo muy bonito y va aprendiendo todos los días cosas nuevas, conforme al desempeño, a nivel personal y laboral”. Actualmente tiene ocho años activa en el grupo especializado en canes.
Su binomio se llama “Star”, trabaja con ella desde hace cinco años y medio y su especialidad es localizar células muertas, es decir, cadáveres. Otros más se especializan en buscar armas, drogas, o explosivos, por mencionar algunos.
“Desde que nacen los cachorros, a cada manejador se nos asigna un perro. A mí me concedieron a “Star”; su mamá falleció cuando ella era bebé, entonces yo la cuidé desde muy pequeña y la sacamos en la unidad a base de mamilas; es poco sociable, pero su trabajo lo hace muy bien”, compartió.
Respecto al trabajó, Mayra describió que cada binomio es diferente, todos tienen una personalidad diferente, le parece bonito aprender y conocer, tratar gente y desempeñar el trabajo que realmente le gusta.
“La capacitación es la misma que la de los compañeros, ahorita hay igualdad de género y somos tratadas igual que los compañeros, solamente con un poco más de respeto. Las mujeres no tenemos que limitarnos, una misma se fija hasta dónde quiere llegar. El ámbito laboral de la policía es demasiado diferente a la vida civil, pero no por ser policía soy diferente a las demás mujeres”, destacó.
Mayra es soltera y con tres hijos, que la admiran a tal grado que una de ellas quiere seguir sus pasos y formar parte de las filas de la Policía Estatal.
SEGUNDA FAMILIA
Leticia Velásquez Torres tiene tres hijos, es madre soltera y en sus palabras, durante 10 años ha fungido también como padre. Ella tiene nueve años de servicio activo en la Policía Estatal y seis años dentro de la Unidad Canina en donde conoció a “Fea”, especialista en búsqueda y rescate.
“Hace años cuando recién ingresé a la corporación estaba más peleado el hecho de ser mujer porque sí te discriminaban, pero con el paso del tiempo el trato se ha vuelto igualitario. En cuanto al desempeño labora aquí, puedo decir que hay un bonito ambiente de trabajo pues ellos son nuestra familia también”, compartió.
Leticia comentó que sus horarios son de 24 por 24 horas pero siempre deben dar un poco más de su tiempo para poder trabajar con sus canes, sin embargó aseguró que lo hacen con mucho gusto pues es bonito sentir la satisfacción cuando como resultado de una acción encuentran algún estupefaciente o algún cadáver. “Es un orgullo sentir que nuestro trabajo da frutos”.
“En el ámbito en el que se encuentren las mujeres, sea el lugar en el que sea, deben hacerlo bien y con orgullo porque todas somos capaces de desempeñar cualquier función”, culminó.