México será inesperado aliado de Trump y EU en la guerra por chips contra China y Asia
Esta industria podría sumar a la economía de EU 24 mil mdd anuales y generar más de 280 mil empleos; sin embargo, no puede solo y requiere de su aliado al sur de la frontera
MILENIO
Los chips transformaron al mundo, cambiaron la forma en que vivimos y la seguridad de las naciones, por lo que para Chris Miller, profesor de historia internacional en la Escuela Fletcher de la Universidad de Tufts, el control por estas piezas desatará una guerra fría y en la que Estados Unidos con Donald Trump será uno lo de los protagonistas principales y México su aliado clave.
De acuerdo con su obra Chip War, nombrado Libro de Negocios del Año por el Financial Times en 2024, dice que desde la Segunda Guerra Mundial las mayores potencias del mundo ya no se enfrentan por acero o petróleo, sino por tecnología, siendo los chips el corazón de esta batalla, misma que Washington va perdiendo desde que inició el Siglo XXI.
Un análisis hecho por Statista con cifras de Boston Consulting Group (BCG) y la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA, por su sigla en inglés) refiere que en 1990, Europa, Estados Unidos y Japón lideraban la producción y suministro con 91 por ciento del total global; pero al entrar Corea del Sur, Taiwán y China al ruedo en la década de 2000, la participación de las tres primeras regiones se redujo a 31 por ciento en conjunto para 2020.
Washington ahora busca volver a impulsar su industria pues según estimaciones de BCG y SIA, si se invierten 50 mil millones de dólares al año en la construcción de 19 plantas en los próximos 10 años, esto será un efecto multiplicador en su economía pues sumará hasta 24 mil millones anuales a su PIB y generará más de 280 mil empleos.
Para ello requiere crear y consolidar cadenas de suministro internas pero también con países aliados cercanos a su territorio porque no tiene todos los elementos necesarios para producir chips, aquí es donde México es una pieza clave dentro de su estrategia, al contar tanto con mano de obra calificada, infraestructura básica e insumos fundamentales.
“Taiwán nos robó nuestro negocio de chips… y quieren protección”, expuso Trump en una entrevista con Bloomberg Businessweek durante su campaña a la presidencia el año pasado.
Esto lo destacó el republicano pues considera que se le permitió a empresas de ellos y de China tomar control de la innovación aprovechando fondos de Estados Unidos.
Por ello desde Washington se creó la Ley de CHIPS y Ciencia en 2022 para impulsar el sector y reconfigurar su cadena de valor para hacerla resiliente, más segura y sostenible porque consideran a estas piezas electrónicas fundamentales para asegurar la economía mundial, pero primordialmente la suya.
Además creó el Fondo Internacional de Seguridad Tecnológica e Innovación que consta de 500 millones de dólares y que servirá también para promover el desarrollo y adopción deredes de telecomunicaciones seguras y confiables.
Ya se empezó a distribuir como incentivos a fabricantes como Intel, Samsung y TSMC para que refuercen sus operaciones dentro de ese país.
El Plan de Sheinbaum
En un estudio sobre nearshoring en chips creado por la Fundación México Estados Unidos para la Ciencia (Fumec) y la Agencia del gobierno de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) se describe que dentro de la cadena productiva de dicho sector, la parte de diseño abarca 32 por ciento del valor de un chip, la de fabricación representa alrededor 56 por ciento, en tanto que los servicios de ensamble, prueba y empaquetado (ATP, por sus siglas en inglés) 12 por ciento.
Por ello la presidenta Claudia Sheinbaum presentó su Plan México, en el que se concentraron los esfuerzos realizados y por aplicar para impulsar la industria de chips en el país, el cual incluye reducir en 10 por ciento la dependencia de insumos importados y atraer inversiones ATP.
También se considero lo dicho en el Plan Maestro para el Desarrollo de la Industria de Semiconductores de México 2024-2030 de crecer al doble este sector en los próximos cinco años y aumentar su resiliencia en las fases de ATP y proveeduría de materiales, apalancados en electrónica, automotriz y telecomunicaciones.
Para llegar a la meta, se plantea la posibilidad de alcanzar 10 mil millones de dólares de inversión en ATP y crecer al doble el suministro local de bienes y servicios para el sector.
Fumec expuso que México ofrece para el rediseño global de la cadena de suministro tecnológico y apoyar a Estados Unidos son: talento calificado necesario e infraestructura básica existente especializada en semiconductores.
Esto incluye cuartos limpios, centros de investigación y pruebas y una participación probada de 30 años en tratados comerciales internacionales en América.
También habla sobre las alianzas con Semiconductor Alliance Mexico, International Technology and Security Innovation Fund, USMEC- USAID, Delegación técnica de Estados Unidos en semiconductores y Desarrollo de Capital Humano.
Sin embargo, hay retos en los que México debe trabajar para participar en esta re configuración; según Fumec, en principio, las diferencias económicas y de desarrollo entre los países que participan en el T-MEC.
También una infraestructura poco confiable en términos de provisión de energía, agua, telecomunicaciones y transporte, la necesidad de construir más infraestructura especializada (la existente tiene fines principalmente académicos y es insuficiente), el desarrollo de más técnicos e ingenieros con enfoque en SC y la falta de seguridad en el país en general se mencionan en el documento.
Para ello dicen que se requieren incentivos e inversión pública en fuerza laboral e infraestructura, como antes se menciona.
En México, de acuerdo con datos de Fumec, la industria de chips ya tiene presencia en 12 estados y al menos en tres, se llevan a cabo cuatro de las cinco fases de la cadena de valor: diseño, pruebas, ensamble, integración y comercialización, a donde ya también llega inversión.
Estas son Aguascalientes, Baja California, Chihuahua, Ciudad de México, Durango, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Nuevo León, Puebla, Sonora y Tamaulipas.
Diálogo
A principios de 2024, el Departamento de Estado de Estados Unidos estableció una alianza con el Gobierno de México para explorar oportunidades de crecimiento y diversificación del ecosistema global de chips .
Su economista en Jefe, Chad P. Bown, dijo durante la Segunda Cumbre de Líderes de este sector de la Asociación de las Américas para la Prosperidad Económica (SCLIS-AAPE) que proteger estas tecnologías de un uso indebido que amenacen su seguridad nacional es otro de sus objetivos, para esto, es necesario crear, junto con sus países aliados, entornos regulatorios que generen confianza a inversionistas para la protección de la cadena de suministro.
Esto fue acompañado de la creación de fondos para desarrollar programas de inversión que generen datos y capaciten a la fuerza laboral calificada en el sector, así como construir una infraestructura energética robusta.