A nivel nacional debacle en el PRD y el PAN, les pegó duro morena

La debacle nacional del Partido de la Revolución Democrática a nivel nacional también en Oaxaca, les resultó muy dañina y se los llevó de corbata.

De Diez diputaciones federales que lograron hace tres años, ahora se quedaron apenas con cuatro, sus pugnas internas, las deslealtades y ambiciones de muchos perredistas, la gigantesca corrupción que se ha enseñoreado entre los izquierdosos y la aparición de Morena, además de los triunfos del PRI, hundieron a los amarrillos.

En el quinto distrito, los perredianos ganaron pero ni siquiera fue con un perredista con trayectoria o antigua militancia en el PRD, sino con un ex priista que encontró refugio en la devaluada izquierda, y quien al final de cuentas demostró que podía ganar con el partido que fuera.

Eso como es natural, ya tiene pensando a José Antonio Estefan Garfias, que puede ser el bueno para la sucesión del año próximo y que bien, él podría abanderar a los perredistas como el candidato de la izquierda.

Aunque también el ex rector de la UABJO, Francisco Martínez Neri, quien ganó en reñida votación el octavo distrito en la capital del estado, tiene su corazoncito y este triunfo lo hace pensar igualmente, en la posibilidad de ser el candidato del perredismo a la gubernatura estatal.

Sólo que los perredistas estuvieran otra vez dispuestos a hacer alianza con el Partido Acción Nacional, como en el 2010, podrían aspirar a meterse en la pelea, porque con MORENA, de momento ya lo dijo el líder moral de ese partido, Andrés Manuel López Obrador, con “el PRD, ni a la esquina”.

El Partido del Trabajo, otro partido de “izquierda” con quien el PRD hacía alianza, quedó fuera, porque no logró ni siquiera el 3 por ciento de la votación nacional, y perdió el registro, con lo cual se les acabó a sus dirigentes un multimillonario negocio que les duró 25 años y que enriqueció a varios líderes del defenestrado Partido del Trabajo, cuya alianza con el PRD les resultó muy redituable a las dos organizaciones.

De acuerdo a los resultados de la elección del 7 de junio, el PRD perdió muchos votos y las posiciones estratégicas que logró en 2012, y casi de chiripa, logró tener dos diputados por la vía plurinominal, con lo cual tendrá 6 diputados federales, por nueve del Partido Revolucionario Institucional.

Y qué decir del Partido Acción Nacional que no ganó ningún distrito, sin embargo por la frialdad de los números logró meter un diputado plurinominal, lo cual no significa que hayan por lo menos mantenido sus votos de hace tres años, porque los resultados y los mismos números, mandaron a los panistas hasta la tercera posición en el mapa electoral del estado.

Sin pena, ni rubor alguno, el líder con “licencia” de los albiazules oaxaqueños, Juan Mendoza Reyes, que nomás no pudo ganar el décimo distrito con cabecera en Miahuatlán, al brabucón y empistolado, Oscar Valencia, para no quedar fuera del presupuesto, se regresó raudo y veloz a ocupar nuevamente la dirigencia de Acción Nacional, en el estado.

Mendoza Reyes, está igual o peor que el dirigente nacional Gustavo Madero, quien no puede aceptar que Acción Nacional, fue junto con el PRD, otro de los grandes perdedores en la elección intermedia.

Madero, está más interesado en hacerse de la coordinación del grupo parlamentario del PAN, que en trabajar por devolverle a ese partido el lugar y presencia que tuvo en 2001 cuando lograron ganarle al PRI, la presidencia de la República.

A ambos partidos de oposición, se les ha aparecido, MORENA, el partido de López Obrador que por solo citar un ejemplo, le arrebató al PRD, el dominio absoluto que mantenía en el Distrito Federal, desde hace por lo menos 19 años.

Salvo lo que opinen Gustavo Madero, Rafael Moreno Valle y otros panistas de alcurnia, a los blanquiazules, tal parece, les conviene ir tejiendo algunas alianzas con el partido MORENA, para recuperar algo del terreno perdido.

No se puede pensar que esa unión sea imposible, porque los hechos han demostrado que en muchos lugares del país, al Partido Acción Nacional, le convino hacer alianzas con el Partido de la Revolución Democrática, algo impensable, se hizo realidad y les permitió a ambos, ganar importantes posiciones en el espectro político nacional.