Mataron a curas en Veracruz para robarles 2 autos y $5 mil
Milenio
Las víctimas convivían con los criminales y, al calor de las copas, discutieron, dice el fiscal; la CEM refuta esa declalación y pide no manchar el nombre de los clérigos.
Veracruz y México.-A menos de 24 horas del asesinato de dos sacerdotes en Poza Rica el fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras comentó que las víctimas convivían con los presuntos criminales y que, al calor de las copas, discutieron y mataron a los sacerdotes.
Bravo aseguró que los asesinos robaron 5 mil pesos de las limosnas y se llevaron los vehículos de ambos párrocos.
Rechazó que el doble asesinato tenga algún vínculo con el crimen organizado.
Señaló que ocurrió por un pleito, “se robaron las limosnas y se llevaron dos vehículos, estamos ya con identidades y en víspera de acudir al juez, el asunto está prácticamente esclarecido, nada más estamos en busca de los objetivos, que son probables autores”.
Bravo dijo que está en constante comunicación con el arzobispo de Xalapa, quien está enterado de la situación.
Entrevistado durante la reunión que sostuvo con Aracely Salcedo, de una organización de familias que buscan a sus desaparecidos en la zona Córdoba-Orizaba, Bravo insistió en que víctimas y criminales se conocían y estaban conviviendo tomando bebidas embriagantes.
Negó incluso que se trate de dos sacerdotes, a pesar de que autoridades eclesiásticas de Veracruz señalan lo contrario.
“Víctimas y victimarios se conocían, estaban conviviendo y estaban libando licor”, declaró.
Dijo que cuentan con declaraciones y testimonios de varias personas que han señalado lo anterior e identificado al menos a un involucrado.
MISA DE DESPEDIDA
Entre reclamos de justicia y castigo para los asesinos y plegarias para que vuelva la paz a Veracruz y México, ayer fueron despedidos los sacerdotes de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Juárez, secuestrados en Poza Rica y encontrados muertos en Papantla.
Durante el oficio religioso encabezado por el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes, y el obispo de la diócesis de Papantla, José Trinidad Zapata, se escucharon reclamos por el asesinato de los curas.
La iglesia en construcción fue insuficiente para dar cabida a los miles de fieles que acudieron e hicieron largas filas para despedirse de los sacerdotes, quienes en ataúdes cerrados fueron velados la noche del lunes y serán velados hoy en sus lugares de origen.
RECHAZA SEÑALAMIENTOS
El obispo auxiliar Alfonso Miranda, vocero de la Conferencia del Episcopado Mexicano rechazó los señalamientos del fiscal de Veracruz, quien aseguró que los sacerdotes asesinados convivieron con los homicidas y al calor de las copas los mataron. Por lo que solicitó a las autoridades “no manchar” el nombre de los curas”.
En entrevista con MILENIO, aseguró que se reservan “el derecho de esperar” los resultados de “una investigación profunda, clara, correcta y adecuada”, porque los “signos (del asesinato) no checan”, “hablan de todo menos de conocerse”, “son signos de traición”.
Al cuestionar las declaraciones del fiscal, puntualizó: “En qué fiesta de borrachos están las sogas y por qué maniatar si las personas ya están débiles y no tienen fuerza ni firmeza, por qué tener que maniatar,
por qué tener que transportar, por qué tener que llevar a un sito lejano solitario, en qué fiesta de borracho se llevan las carabinas y se llenan los cuerpos de balas”.
Para el también secretario general de la CEM, México “es peligroso” para ejercer el sacerdocio y destacó que las estadísticas de los últimos 25 años así lo señalan, porque se han asesinado a más de 52 párrocos.
Las cifras de la violencia contra los sacerdotes, dijo, “nos consternan y nos entristecen”; sin embargo, advirtió que el sacerdote, como “el periodista está inmerso en dificultades y debe cumplir su misión, los sacerdotes, de la misma manera debemos cumplir nuestra misión, donde quiera que estemos, donde quiera que nos maten, ahí tenemos que estar y ahí tenemos que trabajar”.
Ante la violencia registrada contra curas en los últimos años, consideró que la Conferencia del Episcopado Mexicano evaluará establecer un diálogo con la Secretaría de Gobernación para tratar esta problemática, porque “esto nos pega muy duro, y se debe responder de acuerdo con la magnitud de este proceso”.
CONDOLENCIAS DEL PAPA
El papa Francisco condenó el asesinato de los sacerdotes y señaló que fueron ”víctimas de una inexcusable violencia”. A su vez, el obispo de Papantla, José Trinidad Zapata, afirmó que con estos hechos se comprueba que “la violencia y la inseguridad se han enraizado en nuestra sociedad”
En un mensaje enviado a la Nunciatura de México, dirigido al obispo Zapata y firmado por el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolín, el papa envió sus condolencias: “El santo padre expresa su más sentido pésame a vuestra excelencia, así como al clero, comunidades religiosas y fieles de esa querida diócesis, a la vez que ofrecer sufragios por el eterno descanso de estos sacerdotes de Cristo, víctimas de una inexcusable violencia”.
Al manifestar “su firme condena a todo atentado a la vida y dignidad de las personas, Francisco exhorta al clero y los agentes pastorales de la diócesis a continuar con energía su misión eclesial a pesar de los obstáculos, siguiendo el ejemplo de Jesús, el buen pastor”, señala el documento.
YUNES PIDE AL GOBIERNO FEDERAL ASUMIR LA SEGURIDAD
El gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, demandó al gobierno federal intervenir y asumir el control de las corporaciones de seguridad pública en la entidad, antes de que la situación de inseguridad y violencia se haga “incontrolable”.
Entrevistado en San Lázaro sobre el secuestro y asesinato de dos curas en Papantla, así como otros hechos delictivos en el estado, Yunes demandó a las autoridades federales designar un comisionado para Veracruz durante los 70 días que restan a la administración de Javier Duarte.
“Esta declaración es un llamado al gobierno federal para que intervenga de manera urgente; todos los días Veracruz es una nota negativa a escala nacional e internacional; esta semana hemos tenido secuestros en Coatzacoalcos, secuestros de jovencitas en Veracruz, asesinatos de sacerdotes, balacera en Orizaba contra seis jóvenes, y esto exige que la federación voltee a ver Veracruz (…); el problema va creciendo, de tal manera que se puede volver incontrolable”, advirtió. Yunes estuvo ayer en la Cámara de Diputados para cabildear con legisladores de PRI, PAN y PRD recursos para su estado.