Los atletas y el retiro; cuando el ejercicio se acaba

Excelsior

La psicóloga Claudia Rivas explica que el deportista debe entender que su carrera no es para siempre

CIUDAD DE MÉXICO.-Para un gran número de personas el retiro implica un sentimiento positivo, mas no así para un deportista de alto rendimiento que, generalmente, no tiene idea clara de su futuro.

Encima de la necesidad de encontrarle un nuevo sentido a su vida, el atleta retirado también se encuentra con malestares físicos y mentales, debido a la falta de ejercicio y competencia a la que su cuerpo estaba acostumbrado.

“El problema del deportista de alto rendimiento es que su carrera no es para siempre. Yo soy psicóloga hoy, y puedo seguir siendo psicóloga, o dando clases, o siendo arquitecto a los 90 años, no así un deportista de alto rendimiento”, explicó Claudia Rivas, psicóloga especializada en atención a deportistas.

“Está también el aspecto físico. Un deportista le dedica mucho tiempo al ejercicio y eso genera en el cuerpo adrenalina, y que se liberen endorfinas, es un coctel químico muy característico del deportista, y, dejarlo de hacer de buenas a primeras, les genera problemas tanto físicos, como psicológicos”.

Para aminorar estos problemas, Rivas recomienda que los atletas pasen por una etapa de desentrenamiento, donde poco a poco empiecen a bajar las cargas de ejercicio.

“La cultura del desentrenamiento no existe. El exatleta necesita seguir haciendo ejercicio, ya en un diferente contexto, con otras exigencias, y poco a poco disminuir la carga, de tal forma que su cuerpo no lo resienta tanto”, dijo.

En 2012, luego de perder por nocaut ante Nonito Donaire, Jorge Travieso Arce decidió retirarse. Menos de un año después el sinaloense volvió al encordado.

“Fue un momento muy difícil, no sabía qué hacer. En las noches lloraba de la desesperación, hasta que me di cuenta que necesitaba volverlo a hacer para estar bien conmigo”, recordó Arce, quien en 2014 anunció de nueva cuenta su retiro, que está apunto de cumplir dos años.

“Hoy es diferente, sigo haciendo ejercicio porque me gusta, porque es mi pasión. Pero ya no estoy pensando en ponerme los guantes. Me ha ayudado mucho mi trabajo como comentarista, eso me ha mantenido ocupado y cerca del boxeo, que es lo que más me gusta”, dijo.

Un caso diferente al de Arce es el beisbolista Freddy Sandoval. Con apenas 29 años y después de haber jugado un par de temporadas en Ligas Mayores, el tijuanense decidió que su carrera había terminado.

“Todo en la vida son etapas, disfruté mucho siendo beisbolista, pero creí que era el momento para hacer otra cosa.

“Entiendo a mis compañeros, cuando estás haciendo lo que más amas, y lo que siempre has hecho, es difícil dejar de hacerlo de buenas a primeras, más si no sabes otras cosa”, dijo Sandoval, quien tiene una carrera universitaria y actualmente brinda apoyo sicológico a deportistas. Hasta la temporada pasada trabajó con la organización de los Reales de Kansas City, quienes en 2015 rompieron una sequía de más de 30 años sin ganar una serie mundial.

Rivas cree que la mayor parte de los problemas del retiro del deportista tienen que ver con la falta de planeación. Señala que hoy cualquier deportista tiene la oportunidad de prepararse para el futuro.

“Es difícil cuando terminas tu carrera y no sabes hacer nada, pero eso lo puedes planear. Antes existía el mito de que el deportista tenía que dedicarse 100 por ciento, que no podía hacer otra cosa, hoy vemos muchos casos de deportistas que durante su carrera estudiaron su bachillerato, su licenciatura, su maestría, hay muchísimas opciones para hacerlo.

“Además eso le ayuda al deportista, tener compañeros no deportistas los hace aterrizar en la realidad, de la que muchas veces viven muy alejados”.

Rivas resume: “es normal su complicación, ya que en la edad en que ellos tienen que empezar a pensar en el retiro, casi el 90 por ciento de la población está encontrando el sentido de su vida”.