La historia de vida de la Reina Isabel I sin duda es una de las más importantes en Reino Unido, pero también una de las más tristes al tener que luchar por años por su lugar en el trono, además de padecer contra varios males y diversas enfermedades.

Sin embargo, algo que ha llamado mucho la atención de los historiadores es qué fue lo que llevó a la muerte a la llamada Reina Virgen, pues las teorías siempre fueron varias, pero una que más ha tomado fuerza es la de que su fallecimiento fue a causa ¡de su maquillaje! 

Maquillaje para cubrir sus marcas

Isabel I, también llamada Elizabeth, era hija del Rey Enrique VIII y Ana Bolena, segunda esposa de éste, que fue ejecutada a los dos años de haber tenido a su hija luego de considerar que el matrimonio con el entonces Rey de Inglaterra no era legal, por lo que la pequeña Isabel fue declarada hija ilegítima.

Años después y tras la muerte de su medio hermano, Eduardo VI, mientras su media hermana María tomaba el trono, Isabel I fue encarcelada injustamente por supuestamente estar del lado de los rebeldes protestantes. Aunque tras la muerte de su hermana y doblegando su corazón, fue María quien la dejó como heredera al trono en el año 1558, esto a la edad de tan sólo 25 años.

Pero su mandato no sería fácil, pues Isabel I enfermó varias veces, una de las más graves fue de viruela, lo cual le provocó diversas marcas en su rostro debido al mal cuidado de las erupciones, esto ocasionó grandes complejos en ella que la llevaron a usar maquillaje en extremo para cubrir todo su rostro.

Le dio tal toque que este extravagante maquillaje la hizo ser reconocida, e incluso muchos comenzaron a replicarlo en esa época, sin embargo, anque intentó varias veces llegar al altar y tener hijos, jamás lo consiguió, varios asegurando que más allá de no ser considerada atractiva, que para esos años ciertos de los productos usados eran sumamente dañinos para la salud, y pudieron afectarla de muchas formas.

Productos altamente tóxicos

Según los registros históricos de J. E. Neale, Isabel I recurrió en ese entonces al maquillaje más popular de la época: el blanc de céruse de venise, el cual estaba compuesto por carbonato de plomo y vinagre. Antes de que usará este polvo, se le untaba una clara de huevo en todo el rostro, para que así el maquillaje quedará bien adherido.

El tono blanco era por excelencia el más usado, ya que significaba  juventud y fertilidad, además de un alto rango social. Por otro lado, sus ojos eran maquillados con pigmentos que desde los egipcios se utilizaban, los llamados “kohl”, sin embargo estos estaban compuestos por sales de plomo. 

En cuanto a las mejillas y los labios, era famoso el carmín, uno de los máximos gustos de la Reina de Inglaterra, del que actualmente se sabe que contiene mercurio.

Muerte por envenenamiento 

Se dice que Isabel I duraba días maquillada con estos productos, pues era la única forma en la que permitía que le vieran su rostro, esto provocaba que sus poros se taparan con todos los productos altamente tóxicos.

A la larga su maquillaje le pasaría factura, pues supuestamente el uso constante de estos productos provocó que se le cayera el cabello, los dientes, se le despigmentara la piel, además de provocarle anemia y envenenamiento en la sangre, de lo que se presume fue su causa de muerte, pues aunque nunca se supo por no permitir que se le realizara una autopsia, se decía que la Reina Isabel I en sus últimos días estaba muy débil y con ciertos sítomas alusivos a estas enfermedades.

El fantasma de Isabel I

Como dato curioso, según el Daily Star, la fallecida Reina Isabel II (madre del actual Rey Carlos III) y su hermana la Princesa Margarita contaron que alguna vez fueron víctimas del fantasma de la Reina Isabel I.

Fue en la biblioteca del castillo de Windsor cuando escucharon sus tacones para después verla pasar, algo que muchos de los sirvientes han confirmado, pues al parecer es su manera de hacerse presente, dejándolas con los pelos de punta. ¡Qué miedo!