La mejor corona que podemos regalar a la Virgen de Juquila es dejar el egoísmo; nuncio Christophe Pierre.
Por Alfredo Méndez Bastida
Enviado especial.
Santa Catarina Juquila a 8 de Octubre 2014.- La mejor corona que le podemos regalar a la Virgen de Juquila, sin duda es dejando el egoísmo a lado, unidos en el amor mutuo, en la solidaridad y estrechando los lazos como hermanos que somos, afirmó el nuncio Christophe Pierre.
En su discurso, comentó que la coronada la Virgen debe de ser a través de la ayuda generosa y el constante apoyo al hermano que sufre.
Dijo que en esta fiesta que celebramos en momentos difíciles ha de suponer un estimulo fuerte para la transformación de la sociedad y del mundo, la coronación no puede acabar hoy, la coronación más grande a la virgen es vernos caminar hacia Dios y unidos como lo hacemos hoy como hermanos.
“La virgen nos convoca a sanar y fortalecer las familias desde la fe y el amor autentico nos quiere, nos quiere no divididos nos quiere unidos nos quiere reconciliado, que la Virgen María, logre con su amor, tocar los corazones de todos especialmente de quienes insisten mover la violencia, nos mueva a trabajar sobre el amor sobre el egoísmo”, anexó.
En este sentido, aseveró que la virgen nos convoca a sanar y fortalecer a las familias desde la fe, y el amor autentico, nos quiere no hay que olvidarlo, nos quiere unidos, nos quiere reconciliados, entonces que la Virgen María logre tocar el corazón de todos, reiteró.
Monseñor Nuncio Christophe Pierre, apuntó que la victoria con respecto a la indignidad humana, frente a la soberbia, permitamos que María será reyna y madre de nuestra vía, tengamos fe como ella, manteniendo la confianza en Dios en los momentos de prueba y sufrimiento.
Indicó que debemos mantenernos firmes en la fe, para que siendo fieles compartamos un día con ella, la victoria de su hijo y consigamos la corona de Gloria que se nos marchita.
Asimismo, se pronunció por la reconciliación social en Oaxaca, con la fuerza del espíritu debemos de dejar de ser observadores sino actores, constructivos para responder a las necesidades y anhelos profundos del corazón humanos, ”nos urge a todos levantar la esperanza y la luz y la fe en cristo Jesús, desde las familias, de la mano de la santísima Virgen”, indicó.