Jóvenes se prepararon fisica, mental y espiritualmente para representar la “Pasión de Cristo” de Tlalixtac
Patricia Castellanos
Tlalixtac de Cabrera, Oaxaca. 03/04/2015.-Una mezcla de fe, y creencias arraigadas desde pequeños, hiso que los jóvenes que representaron este año la “Pasión de Cristo” en Tlalixtac de Cabrera, plasmaran gran sentimiento y realismo en la dramatización del “Viacrucis” de Jesús, acto que les llevo más de 6 meses preparar de una forma mental, física, pero sobre todo espiritual según comentan ellos mismos.
Miguel Ángel Hernández Hernández, de 29 años de edad y quien por segunda vez representó a Jesucristo en el viacrucis de esta comunidad, destacó que su iniciativa se basó en una promesa y en su gran fe; “Más que nada me nació por la fe que tengo y una promesa que hice, no encuentro las palabras para explicar lo que siento”.
Sin embargo, comentó que es un gran compromiso para las personas representan la pasión de Cristo, ya que se requiere de una gran preparación para poder tener resistencia física y también un gran equilibrio espiritual para poder interpretar a Jesús; “ahorita las fuerzas me fallaron y ya no pude aguantar más, y gracias a Dios salí, ahorita lo que sigue lo más pesado, primeramente Dios para llegar aquí otra vez, es difícil y para ello nos preparamos durante 6 meses, ya que la cruz pesa 200 kilos, caminamos entre el sol, así también nos preparamos espiritualmente y mentalmente”.
Así mismo, Karen Adriana Cabrera Santiago, de 18 años de edad, quien representó a la “Virgen María “por primera vez, indicó que representarla ha sido un honor; “ este año quise pedir el papel para representar a la virgen María, es algo muy hermoso, ya que ella es la madre de cristo, vas a representar a alguien que fue elegida por Dios para procrear a un hijo santo, es una sensación que no se puede describir con palabras, porque nunca nadie va sentir lo que ella sintió, pero, tratar de representarlo es muy hermoso, es un sentimiento que te llega al corazón, aquí nosotros representamos con fe, con amor, no es un teatro, sino que nosotros lo vivimos más que nada”.
