Jorge Humberto Figueroa, ‘El 27’: el jefe de seguridad de Los Chapitos detrás del secuestro de ‘El Mayo’
Poco a poco, las investigaciones de la FGR y diversos reportes periodísticos comienzan a confirmar la versión del cofundador del Cártel de Sinaloa sobre lo que ocurrió la tarde del 25 de julio.
MILENIO
Poco más de un mes ha transcurrido desde que el último capo de la vieja guardia del Cártel de Sinaloa fue aprehendido por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) junto a su ahijado Joaquín Guzmán López en un aeródromo cercano a El Paso, Texas.
La caída de Ismael El Mayo Zambada fue anunciada con bombo y platillo por las autoridades estadounidenses, sin embargo, del otro lado de la frontera autoridades estatales y federales se han visto envueltas en una serie de versiones contrapuestas que han dejado más preguntas que respuestas.
Entre analistas que sospechaban una supuesta entrega voluntaria y rumores sobre una traición orquestada por Los Chapitos, poco a poco las investigaciones que se han desplegado para esclarecer el caso comienzan a brindar detalles que confirman no sólo la primera declaración hecha por El Mayo tras ser detenido, sino también el involucramiento de los hijos de su ex socio Joaquín El Chapo Guzmán así como el de algunos de sus hombres de confianza.
El secuestro de ‘El Mayo’ Zambada
“En esta declaración proporcionaré los hechos verdaderos de lo que sucedió ese día. Deseo decir desde el principio que no me entregué y que no vine voluntariamente a Estados Unidos […] Al contrario, fui secuestrado y traído a Estados Unidos por la fuerza y contra mi voluntad”, se lee en los primeros párrafos del manifiesto que Ismael Zambada García difundió a través de su abogado, Frank Pérez.
De acuerdo con el relato del cofundador del Cártel de Sinaloa, aquel jueves 25 de julio fue citado porJoaquín Guzmán López a una reunión en la que estarían presentes el gobernador morenista Rubén Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén Ojeda -ex diputado federal y rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS)- así como Iván Archivaldo Guzmán Salazar.
Poco antes de las 11:00 de la mañana, el septuagenario capo llegó al rancho Huertos del Pedregal a las afueras de Culiacán junto a cuatro miembros de su cuerpo de seguridad de los cuáles únicamente dos lo acompañaron al interior del recinto.
El Mayo Zambada aseguró ver a Héctor Cuén y a unos de sus ayudantes mientras caminaba a la zona de reuniones. Todo dio un giro de 180 grados cuando Joaquín Guzmán López le pidió que lo siguiera a otra de las salas del recinto.
“En cuanto puse un pie dentro de aquella habitación, me tendieron una emboscada. Un grupo de hombres me asaltó, me tiró al suelo y me colocó una capucha de color oscuro en la cabeza. Me ataron y esposaron y luego me obligaron a meterme en la caja de una camioneta […] Después me llevaron a una pista de aterrizaje a unos 20 o 25 minutos de distancia, donde me obligaron a subir a un avión privado”, profundizó El Señor del Sombrero en su primera declaración difundida por su defensor legal.
A la narración de los hechos realizada por Ismael Zambada García se sumó una nueva versión sobre el asesinato de Héctor Melesio Cuén esa misma tarde del 25 de julio. Mientras la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa manejó el crimen como un hecho aislado ocurrido en una gasolinera, el cofundador del Cártel de Sinaloa refutó asegurando que el ex alcalde de Culiacán fue acribillado en el mismo recinto donde él fue secuestrado.
La versión de la FGR
La escasa colaboración con el gobierno de Estados Unidos y las pantanosas investigaciones realizadas por la fiscalía sinaloense dieron pie a que el caso fuera investigado por la Fiscalía General de la República (FGR).
Al respecto, la dependencia que encabeza el fiscal Alejandro Gertz Manero emitió un comunicado de prensa en el que confirman haber identificado no solo la pista de la cual despegó el avión que llevó a El Mayo y a Joaquín Guzmán López a Estados Unidos, sino también el inmueble donde se llevaron a cabo los probables delitos de privación ilegal de la libertad, homicidios, lesiones y actos vinculados con desaparición forzada.
El aseguramiento del rancho Huertos del Pedregal por parte de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) le permitió a la FGR recabar datos que serán sometidos al debido proceso para confirmar -o descartar- lo que El Mayo Zambada plasmó en su primera declaración.
Hasta el momento en el que se escribe esta nota, el secuestro del cofundador del Cártel de Sinaloa no ha sido confirmado por parte de la autoridad federal, no obstante, la dependencia que encabeza Alejandro Gertz Manero sí desestimó la versión del asesinato de Héctor Melesio Cuén que manejó en un inicio la FGE de Sinaloa.
“La institución federal ha logrado establecer, con precisión, que la información sobre lo ocurrido en una gasolinera en el municipio de Culiacán no es aceptable, ni cuenta con los elementos fidedignos de prueba que permitan tomarla en cuenta, en la forma que fue planteada”, sostiene la FGR en un comunicado de prensa emitido el 21 de agosto.
La traición de Los Chapitos
Además de la declaración de El Mayo Zambada donde sostiene haber sido engañado y secuestrado por Joaquín Guzmán López, durante su posicionamiento sobre el caso el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, informó que el hijo de El Chapo se entregó voluntariamente.
Respecto al septuagenario capo, el canciller señaló que existieron indicios que apuntaban a que fue llevado en contra de su voluntad en una operación de la que el gobierno estadounidense no tenía conocimiento.
Con dicho precedente, la FGR inició una carpeta de investigación y prepara una orden de aprehensión en contra de Joaquín Guzmán López por su presunta responsabilidad en el delito de traición a la patria estipulado en el artículo 123 del Código Penal Federal, el cual cual contempla “la privación ilegal de la libertad de una persona en territorio nacional para entregarla a las autoridades de otro país”.
Las investigaciones realizadas por las autoridades en ambos lados de la frontera y la declaración de El Mayo poco a poco han acomodado las piezas de una narrativa que apunta a una innegable traición por parte de Los Chapitos al exsocio y compadre de su padre.
Además de los asesinatos ocurridos durante las últimas semanas en Sinaloa, dicha versión volvió a reforzarse el pasado 27 de agosto luego de que el periodista especializado en crimen organizado, Luis Chaparro, diera a conocer el involucramiento de un personaje más en esta historia.
Información que un allegado a Ismael Zambada Sicairos -alias El Mayito Flaco– proporcionó al citado reportero sostiene que uno de los encargados de secuestrar a El Mayo Zambada fue nada más y nada menos que Jorge Humberto Figueroa Benítez -alias El 27-, uno de los hombres de mayor confianza de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.
‘El 27’: pieza clave del secuestro de ‘El Mayo’
Jorge Humberto Figueroa, AKA “El 27”, and who replaced El Nini, was who physically tied up “El Mayo” to put him on the back of a pick-up truck, according to a man close to El Mayo’s son “Mayito Flaco”.
A US source said he is “a priority target”. pic.twitter.com/MWsz5U8qHE— Luis Chaparro (@LuisKuryaki) August 27, 2024
A través de su cuenta de X el periodista Luis Chaparro reveló que Jorge Humberto Figueroa Benítez fue el responsable de atar las extremidades de Ismael Zambada García para posteriormente subirlo a la parte trasera de la camioneta que lo trasladó hasta la pista de aterrizaje.
El 27 es considerado como un elemento importante dentro del organigrama criminal de la facción de Los Chapitos pues, tras la detención de Néstor Isidro Pérez Salas -alias El Nini-, el gobierno de Estados Unidos ubica a Humberto Figueroa Benítez y a Óscar Noé Medina González -alias Panu- como los jefes del aparato de seguridad de la organización delictiva que encabezan Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
“Figueroa Benítez supervisa la seguridad personal de Pérez Salas y coordina las actividades de fabricación y tráfico de fentanilo de Pérez Salas. Pérez Salas y Figueroa Benítez son líderes y comandantes de los «Ninis», un grupo especialmente violento de personal de seguridad de los Chapitos, altos dirigentes del cártel de Sinaloa”, sostiene en un informe el Programa de Recompensas del Departamento de Estado.
Los crímenes de “El 27”
El nombre de Humberto Figueroa Benítez así como el de sus jefes y más de una veintena de sus colaboradores quedó plasmada en la acusación que en abril de 2023 fue presentada ante una corte federal del Distrito Sur de Nueva York.
El documento judicial señala a El 27 como uno de los principales líderes de Los Ninis, a quienes define como “un grupo de pistoleros que poseen entrenamiento militar en distintas áreas de combate, incluyendo la guerra urbana y a francotiradores, así como el uso especial de armas y tácticas”.
De este modo, a Jorge Humberto Figueroa Benítez y a Néstor Isidro Pérez Salas se les acusa de utilizar la violencia para proteger ya no solo el lucrativo negocio de Los Chapitos sino su propia vida.
La acusación presentada ante el Distrito Sur de Nueva York consultada por MILENIO también relata como El Nini y El 27 experimentaron con fentanilo en personas a las que se les había ordenado ejecutar.
“En o alrededor de 2022, PÉREZ SALAS y FIGUEROA BENITEZ experimentaron en una mujer a quien se supone que iban a disparar. En lugar de dispararle, PÉREZ SALAS y FIGUEROA BENITEZ la inyectaron en repetidas ocasiones con dosis de fentanilo hasta que finalmente sufrió una sobredosis y murió“, desglosa el documento judicial.
Adicionalmente, a la dupla de jefes de seguridad de Los Chapitos se les acusó de operar sus propias redes de tráfico de fentanilo a Estados Unidos luego de que entre junio y julio de 2022 vendieron cargamentos de 2.2 y 3 kilogramos en Los Ángeles.
“En una reunión celebrada en torno al 22 de junio de 2022, PEREZ SALAS describió que operaba sus propios laboratorios de fentanilo donde se había producido el fentanilo para la venta, y FIGUEROA BENITEZ informó de que tres «cocineros» de fentanilo de ese laboratorio habían muerto recientemente al probar el producto porque era muy potente“, se lee a lo largo de la acusación presentada ante el Distrito Sur de Nueva York.
Por pertenecer a una empresa criminal continua, coordinar el envío y distribución de fentanilo y narcóticos así como por múltiples delitos violentos relacionados al uso de armas de fuego, el gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de un millón de dólares a quien proporcione información que conlleve a la captura de Jorge Humberto Figueroa Benítez, el hombre que también habría participado en el secuestro y caída de Ismael El Mayo Zambada.