Sabe Javier Vasco Aguirre elevar la tensión lógica de partidos eliminatorios. Para él, jugar un partido de futbol implica corazón y sangre, sea el nivel que sea y detalles como el de San Pedro Sula, en el que fue descalabrado, son cosas comunes.

El Vasco jamás profirió reclamo alguno, “nada, es futbol, no tengo más qué decir de eso”, argumentó por más que le inquirieron para que explotara.

Y es que pasional como es, Javier Aguirre se enredó en insultos e improperios con los aficionados durante el partido.

Algunos videos enseñaron que hizo groserías con las manos y además insultó a la gente en la tribuna.

CONCACAF YA INVESTIGA

La Concacaf informó que comenzó una investigación para dar con los responsables. Desde Honduras fue señalado Jesús Costly Hernández, líder de la porra de su selección como el culpable de arrojar la lata que descalabró a Aguirre.

Pero ante la evidencia de que Aguirre provocó al público, la Federación de Futbol de Honduras mandó un mensaje a la Concacaf para que sea mesurada con el castigo y también sea reprendido el entrenador de México.

Honduras acepta que la agresión no debió suceder, pero exigen castigo a México.

COMUNICADO DE LA FEDERACIÓN HONDUREÑA

Estos incidentes absolutamente reprochables, no definen la conducta de la mayoría de los asistentes al estadio, por lo que censuramos los hechos contra el entrenador de la Selección de México ocurrido al final del partido”, agregaron.

”De igual manera, la FFH rechaza categóricamente las palabras, gestos obscenos y actitudes provocativas por parte del entrenador de la selección mexicana, quien insultó y provocó a los aficionados hondureños desde el inicio del encuentro”, dice el documento.

“Este tipo de comportamientos resultan totalmente inaceptables en el fútbol, pues representan una evidente provocación e incitación a la violencia y una falta de respeto hacia los aficionados que ven el partido en el estadio o por televisión”,