Impulsa IMSS programa de Fomento a la Lectura como una actividad placentera y cotidiana que trae múltiples beneficios

El 12 de noviembre se conmemora el Día Nacional del Libro. El Seguro Social cuenta con 122 Centros de Seguridad Social y espacios de Prestaciones Sociales para promover esta actividad.

COMUNICADO 

 

  • En la Sala de Exposición del Centro Médico Nacional Siglo XXI se desarrollan círculos de lectura dirigidos a grupos, para pacientes con cáncer de garganta y de mama.

En el marco del Día Nacional del Libro, que se conmemora el 12 de noviembre, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) impulsa la lectura como una actividad placentera y cotidiana, que va más allá de lo obligatorio o utilitario, a través de su programa de Fomento a la Lectura en Centros de Seguridad Social (CSS) y espacios de Prestaciones Sociales.

Adoptar el hábito de leer en forma regular y grupal brinda diversos beneficios al promover el pensamiento crítico, intercambio de ideas, estructurar los pensamientos y el habla con mayor claridad, además de reducir el estrés, fomentar la empatía y la higiene del sueño, destacó la jefa de Servicios Culturales y Patrimonio del IMSS, Gabriela Davayane Amaro Ortega.

Resaltó que el origen de este programa se remonta prácticamente al origen del propio Seguro Social; en 1945 las y los trabajadores participaron de forma activa en las campañas de pro-alfabetización que coordinó la Secretaría de Educación Pública, con el tiempo estos espacios se convirtieron en Casas o Clubes de la Asegurada y posteriormente dieron paso a los Centros de Seguridad Social.

Añadió que en los años 90 se firmó una colaboración entre el IMSS y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), hoy Secretaría de Cultura, para que en los CSS se establecieran salas de lectura para dar impulso a las activaciones lectoras y en particular a la literatura mexicana, latinoamericana y universal.

“En la actualidad hemos denominado el programa Fomento a la Lectura en lugar de salas de lectura, porque queremos hacer un mayor énfasis en la activación, esto es en la propia actividad de leer y no tanto en el espacio físico o que sean bibliotecas fijas; puede bastar una maleta o carrito librero, una canasta de libros e incluso un dispositivo móvil”, detalló.

La maestra Amaro Ortega señaló que en 122 Centro de Seguridad Social del IMSS en todo el país se desarrollan activaciones como lecturas en voz alta, círculos de lectura, invitación a escritores y préstamo de libros en los espacios en los que el Instituto cuenta con material propio, además de una biblioteca en el Convento de Santo Domingo en Oaxtepec, Morelos.

Respecto a los círculos de lectura indicó que se realizan en diversos sitios con la intención de hacer comunidad y cohesión social, tal es el caso de la biblioteca de la División de Desarrollo Cultural de la Sala de Exposiciones del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI, donde un grupo de personas -en su mayoría jubilada- integran un libro club, se reúnen los viernes para conversar y profundizar sobre una lectura en particular, un autor o temáticas relacionadas.

También se reúnen grupos de pacientes con cáncer de mama y de garganta que son atendidos en el Hospital de Oncología de este complejo médico, ya que este tipo de dinámicas se convierten en un tratamiento complementario.

Al respecto, el encargado de la Sala de Exposiciones del CMN Siglo XXI, Lafayette Fernando Vila Lechuga, indicó que pacientes con cáncer que fueron sometidos a una cirugía de cuello y garganta en etapa recuperación decidieron integrar un grupo bajo el nombre “Nueva voz”.

“Son pacientes que tienen varios padecimientos, pues el cáncer puede dar en la lengua, garganta o dentro de la boca y les quitan ciertas partes, entonces unos hablan, otros no, incluso hay quienes no tienen lengua y había sido complicado integrarlos a la lectura”, explicó.

Dijo que con el apoyo de una foniatra y una tanatóloga, diseñaron un programa para acercarlos a la lectura en el que mezclaron cuentos con temas relativos a su rehabilitación, “había gente que tenía miedo o pena de participar, entonces hicimos un concurso para leer en atril Alicia en el país de las maravillas, entre ellos se animaron y así muchos comenzaron a hablar”.

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