“Iba a Veracruz a ver a mi familia”: joven MEXICANO es CONFUNDIDO con MIGRANTE indocumentado

MILENIO

Octavio Roque Velázquez, de 25 años, abordó un autobús, sin imaginar que ese viaje se vería empañado por una mala labor de las autoridades migratorias mexicanas.

Con maleta en mano, unos pesos en la bolsa y la ilusión de reencontrarse con su familia en el estado de Veracruz, la noche del 21 de mayo Octavio Roque Velázquez, de 25 años, abordó un autobús, sin imaginar que ese viaje se vería empañado por una mala labor de las autoridades migratorias mexicanas.

“Iba con destino a Veracruz, a Coatzacoalcos, cuando se sube un agente de migración y me pide documentos y, pues, lamentablemente no portaba mi identificación oficial. Entonces el señor me tomó del cuello y me baja. Me subió a una urban donde me dicen que soy centroamericano y yo les digo que no, que soy mexicano” narró Octavio Roque Velázquez para MILENIO.

Pese a los intentos del chiapaneco de dialogar con los agentes que lo detuvieron y explicarles que en ese momento no contaba con algún documento que acreditara su nacionalidad mexicana, pues los había extraviado, fue trasladado a la estación migratoria de Malpasito, sin posibilidades de tener contacto alguno con su familia.

No sólo una, ni dos, sino tres estaciones migratorias fueron las que visitó este joven durante los días que estuvo bajo custodia del INM; la segunda que pisó fue la de La Mosca y, finalmente, El Cupapé, en Tuxtla Gutiérrez, donde fue liberado la madrugada de este martes 24 de mayo.

A Octavio no le dieron posibilidades de tener contacto alguno con su familia. (Abraham Jiménez)
A Octavio no le dieron posibilidades de tener contacto alguno con su familia. (Abraham Jiménez)

Ya en su casa, explicó que, para su mala suerte, en ese mismo transporte un migrante originario de Guatemala se había logrado colar con una identificación falsa. Ese pasajero iba justo frente a él, por lo que las autoridades primero lo acusaron de ser el responsable de trasladar a ese migrante en el territorio chiapaneco para llegar al norte del país. De inmediato lo obligaron a abordar en la unidad del INM, cuestionándolo acerca de su nacionalidad.

“A fuerzas él (el agente migratorio) quería que me identificara como pollero o centroamericano, y con palabras fuertes me comenzó a agredir, me dijo que me iba a acordar de él toda la vida en la cárcel porque le estaba mintiendo, y luego me pasaron a la Guardia Nacional, donde me pidieron que dijera que era pollero, pero yo no soy pollero. Yo soy mexicano y viajaba a Veracruz a ver a mi familia”, narró Octavio, recordando su amarga experiencia.

Sentado en el sillón de su sala, en una humilde casa en el municipio de Cintalapa de Figueroa en Chiapas, compartió lo que significó para él esta vivencia. Con sentimientos encontrados recuerda lo difícil que fue esto, pero con impotencia cuenta que ese hecho le hizo perder el dinero que había ganado para ir a ver su esposa y su hijo.

Su padre, el señor Aquilio Roque Cruz expresó que fue la madrugada del domingo 22 de mayo a las 03:00 horas recibió la llamada de su hijo Octavio Roque Velázquez, notificándole su detención. De oficio albañil y con pocos recursos económicos a su alcance, Aquilio tuvo que pedir dinero prestado a sus vecinos para su traslado a Tuxtla Gutiérrez en busca de resolver la situación.

Aquilio tuvo que pedir dinero prestado a sus vecinos para su traslado a Tuxtla Gutiérrez. (Abraham Jiménez)
Aquilio tuvo que pedir dinero prestado a sus vecinos para su traslado a Tuxtla Gutiérrez. (Abraham Jiménez)

Tuvo que hacer diferentes trámites con documentos oficiales como acta de nacimiento, Clave Única de Registro de Población (CURP) y algunos certificados escolares, sin embargo, las autoridades sostenían que esos documentos no eran válidos para acreditar su nacionalidad.

“Ya hoy (el martes 24 de mayo) me llevaban para Guatemala. Hoy salía el camión y ahí me iba yo”, puntualizó Octavio Roque Velázquez.

Luego de difundirse la noticia de su detención, las cosas cambiaron para Octavio y su padre. Don Aquilio informó que las autoridades migratorias cambiaron su actuar en el caso, ofreciéndoles acelerar los trámites para la liberación de Octavio, transporte, comida y hasta dinero en efectivo para reparar el daño causado tras la confusión.

“Yo no sé si es una manera de callarnos, que yo le dije a él (un agente de migración): ‘Esto está pasando’, y me dijo él: ‘Yo voy a tratar de recompensarlo’. Me dieron dos mil pesos, me llevaron y me trajeron, pero ya perdí mi trabajo. Ahora aquí estoy, ahora tengo que irme a Oaxaca a trabajar, teniendo aquí donde hacerlo”, lamentó Aquilio Roque Cruz.

Al momento, la familia está analizando si interpondrá una denuncia ante derechos humanos por el atropello del que fueron víctimas, ya que jamás pensaron pasar una situación de este tipo. En tanto, ambos hombres tendrán que buscar trabajo, pues lo perdieron por esta confusión.

El Instituto Nacional de Migración, hasta el momento, no ha emitido ningún comunicado sobre este caso ocurrido el pasado fin de semana.

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