13 Tomas a oficinas de Gobierno, en las últimas semanas

Juan H. Castellanos.

Por cuarto día consecutivo, permanecen tomadas las oficinas de gobierno en Ciudad Judicial, por lo cual las actividades siguen paralizadas.

Posesión que se presenta por un grupo de pobladores de la zona huave, que supuestamente exigen apoyos para damnificados, sin precisar montos, personas afectadas y el tipo de daños que reclaman.

Grupo que hace dos días retuvieran a trabajadores a quienes atacaron con palos, machetes y piedras, para no dejarlos salir del complejo oficial.

Por otra parte más de 12 retenciones  presentan  empleados de confianza y de base –adheridos al Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (STPEIDCEO)- en el complejo de Ciudad Administrativa, Judicial y Palacio de Gobierno.

Vehículos dañados, amenazas, intentos de agresiones, actos vandálicos entre otras acciones fuera de la  ley se han registrado durante las retenciones, las cuales llegan a prolongarse ante una tardía intervención de las fuerzas de seguridad, y una falta de capacidad de negociación o atención de la Secretaría General de Gobierno.

El hecho violento reciente se registro el martes en Ciudad Judicial, donde por la mañana donde un grupo exigía a la Secretaría de Finanzas solución a sus demandas cerró accesos del complejo y por la tarde, desato las agresiones a  trabajadores.

Solo con la utilización de extintores, los empleados trataron de abrirse paso del edificio de Finanzas, pero algunos fueron alcanzados por los golpes a palos, dejando a varios lesionados, el miércoles otro grupo continuo su jornada cerrando  el acceso principal de Ciudad Judicial.

Pero las agresiones continúan ante la permanencia de grupos y a falta de solución a sus demandas, historia que se repitiera el pasado 27 de septiembre donde fueron privados de su libertad.

Agresión que se presenta una y otra vez a los empleados y vehículos para moverlos y formar una barricada, con  ramas de árboles para  impedir la salida de los empleados y evitar el ingreso de fuerzas de seguridad.

Acciones  que se presentan con total impunidad, ante la desidia oficial.