¡Espectacular cierre de la Octava de la Guelaguetza!

octavadelaguelaguetzaCasi 45 mil personas asisten a las cuatro presentaciones de la Guelaguetza; éxito total de la máxima fiesta cultural de Latinoamérica, que cautivó al turismo nacional e internacional.

 

El Gobernador Gabino Cué Monteagudo y su esposa Mané Sánchez Cámara participan en la máxima fiesta de los oaxaqueños.

Es una fiesta sin igual que año con año enamora y cautiva más al turismo de México y del mundo. La presentación vespertina de la Guelaguetza en el segundo Lunes del Cerro volvió a mostrar a los visitantes la riqueza cultural y folclórica de los oaxaqueños, cerrando con broche de oro las cuatro presentaciones que cautivaron a casi 45 mil visitantes que asistieron a la Rotonda de la Azucena, el 22 y 29 de julio.

Los integrantes de las 15 delegaciones que representaron a las ocho regiones de la entidad en la edición vespertina de Octava de la Guelaguetza,  cautivaron con  sus bailes, danzas, música  y el colorido de sus trajes regionales a  las miles de personas, que con sus  expresiones de admiración  y aplausos hicieron vibrar el Auditorio Guelaguetza.

Nuevamente, como en las dos presentaciones del 22 de julio y la matutina de este lunes 29, majestuosas interpretaciones de bailes, canciones, ritos, sones y algarabía de las ocho regiones del estado mostraron a propios y visitantes el Oaxaca místico y mágico a través de su cultura.

Contagiados por la alegría de los versos y la notas musicales, el público emocionado se unió a cada interpretación de las delegaciones que con gran entusiasmo compartieron  su Guelaguetza.

La fiesta empezó a las 17:00 horas en punto, con la presentación y desfile por el escenario de  la entrada de la Diosa Centéotl 2013, representada por la joven Dulce Grijalva Martínez, originaria de San Pablo Villa de Mitla, quien dio la bienvenida al público asistente,  para luego  presidir el desarrollo de la fiesta desde el Palco B, acompañada por el Gobernador Gabino Cué Monteagudo, su esposa Mané Sánchez Cámara y su hija Mané, quienes disfrutaron de esta máxima fiesta.

Como es característico en los pueblos, los chirimiteros encabezaron el convite anunciando la fiesta, dando paso a la participación a la delegación de Chinas Oaxaqueñas, que ataviadas con vistosas faldas multicolores, blusa blanca, reboso negro y una canasta  perfectamente adornada con flores, bailaron el tradicional Jarabe del Valle.

En seguida, se presentó la delegación de Huautla de Jiménez, con sus sones mazatecos, para dar paso a los sones y jarabes de Yalalag, a cargo de la delegación de esa comunidad zapoteca de la Sierra Norte.

Luego tocó el turno a San Vicente Coatlán con su Jarabe Chenteño; seguido por los trajes multicolores de la región del Istmo que deslumbraron a los visitantes, pues la elegancia, belleza e interpretaciones en lengua zapoteca de las mujeres integrantes de la delegación de El Espinal arrancaron suspiros de los asistentes por doquier.

Siguió el turno a Tlacolula de Matamoros, cuya delegación dio muestra de las tradiciones de los Valles Centrales, con la Mayordomía. Asimismo, Santiago Macuiltianguis apareció en el escenario para interpretar el Torito Serrano, donde el público emocionado acompañó en una sola voz su magistral interpretación con un ¡ole!, ole!, ole!.

Llegó el momento de conocer y disfrutar de la Danza de la Pluma, que con vistosos penachos tricolores, portados por un guerrero de San Martín Tilcajete, engalanaron la Rotonda de la Azucena, mientras  se escuchaba: “Soy el hombre de Oaxaca, el que suda en el trabajo un agua de esperanza y el que se une a la danzas de todos los estados, con una mano fraternal para la patria”.

Después, aromas de mezcal, hierba de poleo, incienso, pan, tortilla y fruta se mezclan por el escenario, pues es la Guelaguetza que las delegaciones comparten con los visitantes, que sin dudarlo, disfrutan  parte de la gastronomía de Oaxaca.

Es momento de la participación de la delegación San Agustín Loxicha, con sus  Sones de Loxicha, que por primera vez participan en la máxima fiesta de los oaxaqueños, el cual cautivó a los asistentes que de pie acompañó con un nutrido aplauso su participación.

De igual forma, San Juan Colorado mostró parte de sus costumbres con la Danza de los Chareos.

De pronto se escuchan las notas musicales que a la letra decía: “Que lejos estoy del suelo donde he nacido, inmensa nostalgia invade mi pensamiento y al verme tan solo y triste cual hoja el viento, quisiera llorar, quisiera morir de sentimiento”, la cual estremece al Auditorio Guelaguetza, haciendo que el público mueva su sombrero de par en par.

Con aplausos, los asistentes premian el esfuerzo que realiza la pareja de bailarines de Huajupan de León, al interpretar el inigualable Jarabe Mixteco.

En esta Octava vespertina de la Guelaguetza, corresponde a San Juan Bautista Tuxtepec interpretar Flor de Piña. Las 32 mujeres que portan vistosos huipiles multicolores, sonrientes, con una piña al hombro provocan prolongadas ovaciones y nutridos aplausos del auditorio.

Con una impecable ejecución de la coreografía diseñada por la maestra Paulina Solís Ocampo, Flor de Piña, fue premiada con la admiración y el aplauso de los más de 11 mil asistentes.

Es el turno para Santa María Huatulco, para interpretar sus sones y chilenas que narran los bailes característicos de esa zona de la Costa, para luego dar paso a la delegación de Loma Bonita que presentó Rinconcito Oaxaqueño, narrando el cultivo de la piña.

La Costa también estuvo representada por la delegación de Pinotepa Nacional, donde los gritos de los hombres, así como la belleza  y el sensual movimiento de las mujeres al bailar y los picarescos versos que pronunciaron, arrancaron el sonoro aplauso del público.

Para cerrar con broche de oro las cuatro presentaciones de la Guelaguetza 2013, y al estilo de los oaxaqueños, juegos pirotécnicos iluminaron el cielo de la capital de estado, dado muestra una vez más de la riqueza cultural que distingue a la entidad.

Contagiados por el ambiente de fiesta que se vivió en el Cerro del Fortín, turistas nacionales y extranjeros no perdieron la oportunidad para felicitar a Oaxaca por preservar sus costumbres y tradiciones. Algunos bailando, otros tarareando los sones y jarabes  se dirigieron al centro de la ciudad, no sin antes comentar que el próximo año regresarán a disfrutar de la que es considerada la fiesta folclórica más importante de América Latina.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button