España declara catástrofe en isla de La Palma; libera fondos de ayuda
EXCELSIOR
El gobierno de España clasificó este martes la isla de La Palma, afectada por una erupción volcánica, como zona catastrófica, lo que activará subvenciones de emergencia y otras medidas de apoyo.
Las autoridades anunciaron un primer paquete de 10.5 millones de euros (12.30 millones de dólares), que incluye unos 5 millones de euros para la compra de viviendas, y el resto para la adquisición de muebles y enseres domésticos de primera necesidad, anunció la portavoz gubernamental, Isabel Rodríguez.
Desde el 19 de septiembre, la lava ha descendido lentamente por el flanco occidental del volcán hacia el mar, destruyendo casi 600 casas y 21 kilómetros de carreteras en la isla, situada junto a Tenerife, en el archipiélago canario frente al norte de África.
El magma cubre 258 hectáreas, en su mayoría campos de cultivo, según la agencia de monitoreo por satélite de la Unión Europea.
Gracias a las tempranas evacuaciones, de más de 6 mil personas, no se reportaron víctimas mortales ni heridos graves.
Pero la población local ha perdido sus hogares y sus medios de vida al mismo tiempo.
La agricultura es uno de los pilares económicos de la isla, junto con el turismo, y la lava y las cenizas han arruinado los cultivos y los sistemas de riego, han puesto en peligro la aviación y representa un riesgo importante para la salud de los lugareños.
Lava rumbo al mar
La lava arrojada por un volcán en erupción en el archipiélago español de Islas Canarias aceleró el ritmo en su avance hacia el mar y está a unos 800 metros de la costa, dijeron las autoridades el martes.
Aunque uno de los dos ríos se lava se ha ralentizado en la isla de La Palma, el otro tenía más temperatura, era más fluido y se encaminaba a la pequeña localidad de Todoque, donde se desalojó a la población, dijo el departamento de respuesta a emergencias volcánicas de Islas Canarias.
Las autoridades esperan desde hace días que la lava llegue al océano Atlántico, pero la erupción ha sido errática.
Cuando la colada llegue al mar podría provocar explosiones y liberar gases tóxicos, aunque las autoridades dijeron que, debido a su lento avance, no esperan grandes problemas en la costa.