Enrique Peña Nieto dejó crecer el Cártel Jalisco Nueva Generación: FGR
EXCELSIOR
De acuerdo con la última evaluación de la amenaza de las drogas de la DEA, el Cártel Jalisco Nueva Generación tiene presencia significativa en 23 de las 32 entidades del país.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fue uno de los grupos de la delincuencia organizada menos perseguidos en el gobierno de Enrique Peña Nieto, a pesar de su franca expansión nacional e internacional, su creciente poderío y su amplia capacidad de armamento, revelan cifras de la Fiscalía General de la República (FGR).
Según un documento de la Unidad de Transparencia y Apertura Gubernamental de la FGR, obtenido por MILENIO, en el sexenio anterior, 3 mil 476 personas vinculadas a cárteles de la droga fueron detenidas y puestas a disposición del Ministerio Público. De éstas, solo 225 estaban vinculadas al grupo criminal que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho.
Las cifras oficiales revelan que solo el Cártel de Sinaloa (219) y La Familia Michoacana (189) tuvieron menos arrestos que el CJNG. En contraste, los grupos delincuenciales con más detenciones en la administración del priista Peña Nieto fueron Los Zetas con mil 99 capturas, el Cártel del Golfo con 893, Los Caballeros Templarios con 493 y Los Beltrán Leyva con 344.
Eduardo Guerrero, consultor y especialista en seguridad, detalló que el Cártel Jalisco Nueva Generación inició como brazo armado del Cártel de Sinaloa, pero se convirtió en una organización criminal independiente en el 2011. Consideró que creció de manera desproporcionada en la administración anterior.
“El auge se empieza a dar en el último año de Calderón, y obviamente con Peña Nieto, sí hubo un gran descuido, me parece. Realmente el Cártel Jalisco creció desproporcionadamente, y solamente ya hasta el final de la administración, cuando Osorio Chong dejó la Secretaría de Gobernación y llegó su sustituto (Alfonso Navarrete), él declaró que el CJNG sería objetivo prioritario del gobierno mexicano, pero en realidad ya no hubo capacidad para debilitarlo durante el último año de Peña”, destacó.
De acuerdo con la última evaluación de la amenaza de las drogas de la DEA, el Cártel Jalisco Nueva Generación tiene presencia significativa en 23 de las 32 entidades del país. Su mayor crecimiento se ha dado en el centro y norte de México, y utiliza las aduanas de Tijuana, Juárez y Nuevo Laredo, así como el puerto de Manzanillo, para traficar fentanilo, heroína, metanfetamina y cocaína.
Cártel violento y expansivo
Consultado por MILENIO, Guerrero Gutiérrez explicó que el CJNG detonó en el 2014 con el robo de hidrocarburo, cuando los esfuerzos del gobierno federal estaban enfocados en otros temas.
“Aprovecha la coyuntura en la que el gobierno mexicano está agobiado por el problema de la desaparición de los normalistas en Guerrero, además las protestas de los maestros de la CNTE, en Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Guerrero. Eso obliga al gobierno federal a mover una gran cantidad de efectivos a estas entidades, y el CJNG se proyecta, mueve mucha gente a Guanajuato, Puebla e Hidalgo, para empezar a profesionalizar la industria de robo de combustible.
A partir de ahí, ya el CJNG, aunque tenía ya mucha fama desde el 2011 de ser un cártel muy violento y expansivo, ahí es tal el negocio y la utilidad que sacan del combustible, que se vuelve un cártel próspero, además de que ya tenían el negocio de exportación de drogas a Estados Unidos”, resaltó.
Eduardo Guerrero agregó que actualmente el Cártel Jalisco Nueva Generación tiene a cerca de 30 organizaciones criminales subordinadas y coaliciones con aproximadamente 20 grupos delictivos en todo el país. Además, dijo, ha logrado construir una gran base social.
“Es un gran productor de violencia el Cártel Jalisco, es una organización que sintetiza la manera de actuar que tenían Los Zetas, con la manera de actuar que tiene el Cártel de Sinaloa“.
El CJNG primero trata de negociar con las autoridades políticas, cada vez se está involucrando más en los procesos electorales del país, hace un gran trabajo de construcción de base social, en la pandemia estuvo repartiendo miles de despensas y electrodomésticos en zonas rurales, para fortalecer su presencia, sobre todo en Jalisco, con vistas a tener arraigo social y capacidad para movilizar votantes a favor de los candidatos que consideran alineados a sus intereses”, apuntó.