Emeterio Merino Cruz Vásquez, cumple una década de ser agredido.

Monica Suarez

Oaxaca. Oax.- Integrantes del Comité de Defensa de los Derechos Indígenas de Santiago Xanica, no se le ha hecho justicia, son las palabras de impotencia de su hija, Karly Cruz Franco, quien en acompañada de maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), marchan en la ciudad de Oaxaca.

Cruz Vásquez, plomero de 46 años que ofrecía sus servicios en varias escuelas, se entregó a la policía durante la refriega. Hay fotografías y un video de él cuando, por su propio pie, se desplazó junto a un policía. La secuencia gráfica muestra cómo los policías lo golpean (él no opone ninguna resistencia) hasta dejarlo inconsciente.
“Lo golpearon salvajemente; está desfigurado de la cara y tiene hematomas en todo el cuerpo”, declaró su esposa, Hilaria Franco, profesora afiliada a la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
El caso de la golpiza contra Emeterio Merino no es un caso de brutalidad policíaca, es un caso de represión concretamente, ya que la forma de actuar de los policías no es simplemente de contener, repeler y controlar una multitud; más bien concuerda con la forma de actuar de gobiernos del pasado para atemorizar y disgregar movimientos sociales de protesta.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button