Chicahua politiza conflicto y lo pone en manos del PRI
El fin de semana, ante la fallida política de atención y diálogo entre las comunidades, pobladores inconformes tomaron el palacio municipal y cerraron los accesos que comunican a las comunidades de Santiago Apoala, San Miguel Huautla así como a la cabecera distrital.
Fotos: Alejandro López
Oaxaca, Oax.-
Ante la negligencia de la Secretaría General de Gobierno, habitantes de San Miguel Chicahua, Nochixtlán, inconformes con sus autoridades municipales decidieron politizar el conflicto y ponerlo en manos de diputados locales del PRI a quienes solicitaron intervenir para superar la crisis de ingobernabilidad.
“En atención al estado de ingobernabilidad que se vive en nuestro municipio desde el día viernes 26 de diciembre del presente año y ante la falta de respuesta e interés de parte del Gobierno del Estado, para darle una pronta solución e intervención a los problemas que se viven en la actualidad, solicitamos audiencia para tratar los asuntos relacionados a nuestro municipio y que usted tenga conocimiento pleno de lo que está aconteciendo, por lo que solicitamos se nos señale fecha y hora para estar en condiciones de entablar una plática con usted”, reza el documento dirigido a la diputada Lilia Mendoza Cruz, Presidenta de la Comisión de Gobernación del Congreso de Oaxaca.
Los representantes de la comunidad de San Miguel Chicahua también se dirigen por separado al diputado del PRI Adolfo Toledo Infanzón, Presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado, a quien solicitan informes sobre la fiscalización de los recursos otorgados a su municipio, de los ramos 33 y 28, ejercidos en este año.
Lo anterior, debido a la falta de información y transparencia por parte de sus autoridades municipales, y que “debido a lo anterior, hoy en día nuestro municipio se encuentra en conflicto e ingobernabilidad”.
Ambos documentos fechados este 29 de diciembre, están signados por Ricardo Máximo Guzmán López, Bulmaro Guzmán Gómez, Javier Guzmán Jiménez, Salvador Alberto Gómez Rodríguez, y Jesús José Gómez Rodríguez, representantes de la comunidad de San Miguel Chicahua, Nochixtlán.
Falló el diálogo
El fin de semana, ante la fallida política de atención y diálogo entre las comunidades, pobladores inconformes tomaron el palacio municipal y cerraron los accesos que comunican a las comunidades de Santiago Apoala, San Miguel Huautla así como a la cabecera distrital.
Los pobladores de San Miguel Chicahua en la región de la Mixteca alta, retuvieron desde la mañana de viernes al presidente municipal Víctor Hernández Hernández; al Síndico Municipal, Leonardo Guzmán López y al Regidor de Hacienda Gabriel López Cruz, sin que hubiera intervención del Gobierno del Estado para entablar una mesa de diálogo con más de 300 inconformes.
Con camiones y maquinaria propiedad del Ayuntamiento, los inconformes cerraron los accesos y el camino que comunica a otros municipios de la zona norte de la Mixteca con la región de la Cañada, y de esta manera trataron de obligar al gobierno del estado, y al Congreso local a buscar los mecanismos para la desaparición de poderes en este importante municipio mixteco.
A unos días de culminar su primer año de administración, los ciudadanos reclaman a la autoridad la falta de obras públicas en las agencias y cabecera municipal, y ante el total desconocimiento, de donde se aplicaron los recursos del ramo 28 y 33 solicitaron a la Auditoría Superior del Estado les diera a conocer donde fueron aplicados los recursos de este año, ya que el primer concejal de este ayuntamiento se niega a rendir un informe de gastos de los recursos públicos que le corresponde a esta comunidad.
Integrantes de la comisión representativa de Chicahua encabezados por Ricardo Guzmán López y Bulmaro Guzmán Gómez señalaron que el cabildo únicamente se gasta el recurso del pueblo en las cantinas y jaripeos, prueba de ello que al momento de la toma del inmueble municipal los concejales retenidos estaban en total estado etílico, ante una serie de anomalías y en el total abandono que vive la población por parte de sus autoridades, se organizaron para pedir la desaparición de poderes y de esta manera piden al gobierno del estado con prontitud entablar una mesa de diálogo y sus exigencias sean cumplidas.
Hasta la mañana del sábado, la situación en el municipio era bastante incierta y se temía que pudiera tornarse violenta, ya que las posturas en el pueblo se han polarizado entre quienes apoyan al presidente y quienes exigen su renuncia, que son una gran mayoría, otros quienes han querido incendiar los vehículos para presionar a que el gobierno estatal interviniera.
