Policías retienen a esquizofrénico; muere y queda grabado
EXCELSIOR
El hecho ocurrió en 2016; el hombre pidió ayuda al 911 y explicó que no había tomado su medicación
CIUDAD DE MÉXICO
Hay policías que cumplen su labor de una manera impecable, sin embargo, existen muchos que dejan mucho que desear por sus repudiables acciones.
En 2016 un hombre con problemas de salud mental perdió la vida mientras se encontraba en custodia de unos policías en Dallas, Estados Unidos.
Recientemente la grabación de aquel momento fue divulgada y causó gran conmoción.
De acuerdo con información del Dallas Morning News, Tony Timpa, de 32 años padre de un niño, se encontraba en un sexshop cuando marcó al 911 para pedir ayuda.
En la llamada explicó que no había tomado su medicación para la esquizofrenia, tenía miedo y necesitaba ayuda de inmediato.
En el lapso entre esa llamada de auxilio y la llegada de la Policía, Timpa salió de la tienda y, creyendo que alguien lo perseguía, corrió hacia una calle que se encontraba frente a él, en ese momento, dos guardias de seguridad privada que se encontraban en el sitio lo contuvieron.
Me van a matar. Me van a matar. Me van a matar”, se oye decir al hombre en el video.
Un agente colocó su rodilla en su espalda antes de que un compañero procediera a colocarle las esposas.
No necesitas estar retorciéndote, hombre”, le indicaron los policías, quienes se reían de la situación.
El hombre fue retenido contra el suelo —con su cara en el césped— por unos 14 minutos mientras suplicaba que no lo lastimaran, y en un momento dado dejó de moverse.
Tony, es hora de ir a la escuela, despierta”, bromeó un oficial, sin obtener respuesta.
No se acaba de morir, ¿verdad? ¿Está respirando? Espero no haberlo matado“, preguntó otro, sin que ni él ni sus colegas chequearan su respiración o su pulso.
La reanimación cardiopulmonar no fue realizada hasta que llegaron los paramédicos, al menos cuatro minutos después de que Timpa perdiera el conocimiento, y para el momento en que fue puesto en la ambulancia, ya había perdido la vida.
Los tres oficiales fueron suspendidos y en 2017 acusados de mala praxis con resultado de muerte, pero en marzo de este año se levantaron los cargos y regresaron a su trabajo.