Ecocidio en Tlaxiaco por basurero clandestino
Enclavado en las montañas, un tiradero se perfila como el peor desastre ecológico
Antonio Quintero
Jueves 1 de agosto de 2013
Tlaxiaco, Oax.- Sin el menor estudio técnico, con alto riesgo ambiental y violando todas las normas ecológicas de la SEMARNAT, el ayuntamiento de Tlaxiaco, encabezado por el Edil Germán Simancas Bautista, instaló de manera clandestina un basurero en medio de las fastuosas y límpidas montañas perteneciente a la Agencia Cañada Alejandro.
El depósito de desechos se encuentra en la parte más alta al sur de este municipio, donde a diario se depositan entre cinco a siete toneladas de basura de todo tipo, sin el menor cuidado de la separación e incluso de residuos peligrosos, poniendo en peligro la salud de toda la población.
Pobladores señalaron estar molestos con las autoridades ante esta situación de engaño, por lo que piden cerrar de inmediato dicho basurero y frenar la grave contaminación que ya se está registrando.
Explicaron que ningún representante de alguna dependencia federal o estatal ha visitado este lugar, pues nunca “salen de sus escritorios” indicaron con cierta ironía.
El engaño de autoridades municipales
En este municipio al no contar con un relleno sanitario adecuado y que reúna las características para su operación, las actuales autoridades municipales prefirieron la clandestinidad y el engaño, para que la agencia denominada Cañada Alejandro les permitiera “ocultar y enterrar” las más de cuarenta toneladas de basura a la semana que se producen en este municipio dentro de sus terrenos.
Por lo que a través del actual director de Ecología del municipio, Guillermo González Cruz, con engaños obtuvo el permiso de dicha agencia para llevar toda la basura sin el menor cuidado de separación, amén de que este paso es ya una norma ambiental requerida por organismos ambientalistas y la propia Semarnat.
Con el permiso obtenido de los pobladores, el director de Ecología Guillermo González y el Edil Germán Simancas ofrecieron darles todo tipo de ayuda para su agencia, como construirles un auditorio de usos múltiples, entre otras cosas, pero con el alto costo de la contaminación.
Sin embargo las autoridades municipales referidas prefirieron mantener engañando a todos los pobladores y vaciar toda la basura generada, sin el menor cuidado de la separación de la misma, ya que se puede comprobar que no cumple con las normas ambientales, pues durante la investigación se encontraron bolsas, neumáticos, desechos hospitalarios y residuos peligrosos infecciosos.
Desastre ecológico
A dos kilómetros y medio de la cabecera municipal se localiza el peor basurero clandestino que se tenga memoria por los tlaxiaqueños y vecinos de otros municipios, que ven el daño ocasionado a la flora y fauna del lugar, que por el desconocimiento, pero ambición o intereses particulares han ocasionado un severo daño ecológico irreversible.
El atentado ecológico se ubica en la parte más alta de este municipio, donde se encuentra un hermoso tapiz verde de tupida flora y que bien pudiera ser considerado como una reserva ecológica, por toda su gran variedad de bosques, además de su importante fauna que se localiza ahí.
En el lugar conocido como Cañada Alejandro, una agencia perteneciente a este municipio y con ciento cincuenta habitantes, que viven de sus cultivos y hortalizas, precisamente ahí donde convergen los escurrimientos pluviales, emanando de ahí diferentes ríos y riachuelos cristalinos desde siempre, que van alimentando una infinidad de ecosistemas de la región.
Ahí justamente se localiza este basurero, rodeado de roedores, perros y aves de rapiña y con olor fétido a más de doscientos metros, que de manera clandestina viene operando desde hace aproximadamente tres años, tiempo que lleva la actual administración, que sin el menor estudio ambiental para alojar los diversos desperdicios encontró la forma más criminal para el medio ambiente y que desde un punto superior se puede observar el enorme claro o boquete que fueron utilizando para ir simplemente “enterrando los deshechos de todo tipo”, ese boquete que hicieron tras el derribo de cientos de árboles, representando este daño eminentemente como ecocidio.
Centro de acopio una burla
Toda la basura generada en la cabecera municipal así como en algunos Barrios se traslada en camiones del ayuntamiento haciendo viajes, principalmente por la mañana, luego de cargar toda la basura que se deposita en un centro mal llamado “centro de acopio”, en el Barrio San Miguelito, muy cerca de la cabecera municipal, para luego retirarse hacia el Basurero en Cañada Alejandro.
En aproximadamente treinta minutos se llega por una brecha de terracería hasta donde se encuentra un hoyo gigantesco de aproximadamente cuarenta metros por unos treinta de hondo, donde se descargan todos los deshechos o residuos, tirándolos o vertiéndolos a cielo abierto, para luego ser enterrados, sin haberla separado o pasado efectivamente por un centro de acopio especializado.
Ecología municipal responsable
Responsables directos de este ecocidio son las actuales autoridades municipales encabezadas por el Edil Germán Simancas Bautista y el director de Ecología municipal Guillermo González, quienes de manera irresponsable han estado violando las leyes ambientales, al permitirse la operación de este basurero de forma clandestina, así lo puntualizaron grupos ecologistas como Hermano Mixteco y Grupo Quetzal, y ciudadanos de este municipio así como de representantes de diversas organizaciones civiles que han visto el grave daño ecológico en la región.
Cabe destacar que desde el trienio anterior que encabezó Mario Hernández Martínez se gestionó un relleno sanitario, ya que el que operaba funcionaba exactamente igual a este de Cañada Alejandro, pero que fue clausurado por no cumplir con las normas ambientales.
Sin embargo se etiquetó el recurso de más de seis millones para la actual administración de Simancas Bautista, y se construyó a finales del 2011 como un relleno sanitario tipo B, pero que también se encuentra clausurado por no cumplir con los requerimientos, ya que se ubica en una zona ecológica, y dicho terreno lo manipuló el actual sindico procurador Baldomero Bautista a favor del ayuntamiento.
Por lo que actualmente este municipio no tiene terrenos para construir un adecuado relleno sanitario que cumpla con las especificaciones requeridas por las instancias como Semarnat y Profepa o sencillamente no los han querido ver, cegados por sus intereses.
La falta de visión de autoridades reales y conocedoras en el tema es la constante en tropiezos, engaños, e ineptitud, donde el tema de la ecología la han relegado y por ello las consecuencias desastrosas que estamos observando y viviendo, representando con ello una grave contaminación que sufrirán los hijos de nuestros hijos, que multiplicará sus efectos indudablemente para varias generaciones.
Mayor vigilancia ambiental, el reclamo
Grupos ecologistas reclamaron por su parte mayor atención y vigilancia ambiental y exigen que las dependencias como Profepa y Semarnat sancionen severamente este irreversible daño ecológico en la región, así como su clausura inmediata.
Sin embargo sostuvieron que la vigilancia de las dependencias encargadas de este importante tema brillan por su ausencia, aun la credibilidad en ellas se encuentra por los suelos y todo parece ser obsoleto y ni siquiera hay efectivamente una certera vigilancia en las diferentes regiones del estado.
La nula política en este quehacer ambiental se desconoce plenamente, los alcances y resultados que obtienen estas dependencias no llegan a los rincones de cada región del estado y hay un vacío de operatividad.