Los autos deportivos no tienen la culpa de los accidentes

Excelsior

CIUDAD DE MÉXICO.-El mundo está equivocado. Comprar un automóvil premium y deportivo no es sinónimo de ser invencible o indestructible. Al contrario, estas máquinas con motores revolucionados y cientos de caballos de fuerza, son máquinas que deben tratarse con respeto.

La imprudencia es la principal causa de la mayoría de los accidentes con estos vehículos, pues muchos de sus conductores creen que las calles de la ciudad son una pista de carreras donde pueden desbocar el potencial de sus bólidos, pero no hay nada más equivocado de esto.

Mientras muchos de esos deportivos pueden acelerar de 0 a 100 en menos de 5 segundos, la mayoría de los autos que están a su alrededor, con motores más pequeños, lo hacen en más de 10 segundos, así que tenemos una diferencia muy importante.

Si a esto le sumamos la poca experiencia al volante de muchos de los conductores y por ende su incapacidad para controlar en fracciones de segundo un poderoso deportivo, el resultado es una catástrofe.

Otro factor que influye es el estado del asfalto, pues la rigidez de las suspensiones de esos autos, diseñadas para mantener estable el vehículo a altas velocidades, puede hacer que el deportivo brinque y pierda agarre con el pavimento, provocando una posible pérdida del control.

Mientras muchos de esos deportivos pueden acelerar de 0 a 100 en menos de 5 segundos, la mayoría de los autos que están a su alrededor, con motores más pequeños, lo hacen en más de 10 segundos, así que tenemos una diferencia muy importante.

Si a esto le sumamos la poca experiencia al volante de muchos de los conductores y por ende su incapacidad para controlar en fracciones de segundo un poderoso deportivo, el resultado es una catástrofe.

Otro factor que influye es el estado del asfalto, pues la rigidez de las suspensiones de esos autos, diseñadas para mantener estable el vehículo a altas velocidades, puede hacer que el deportivo brinque y pierda agarre con el pavimento, provocando una posible pérdida del control.

La madrugada de este martes, 4 de abril, de nuevo un deportivo, un Aston Martin DB11, dio la nota al impactarse contra un FIAT 500 en Viaducto Río Becerra, donde afortunadamente no hubo víctimas que lamentar.

El lanzamiento más reciente de Aston Martin es un coupé biplaza de motor delantero V12 5.2 litros biturbo de 600 caballos de fuerza y 516 libras-pie de torque que tarda 3.9 segundos en ir de 0 a 100 km/h.

Mientras que el FIAT 500 tiene un propulsor de cuatro cilindros 1.4 litros de 101 caballos de fuerza con una aceleración de 0 a 100 km/h en 9.7 segundos.

De nuevo, la imprudencia al volante del conductor del DB11, que circulaba a exceso de velocidad terminó con un accidente, uno que afortunadamente no tuvo víctimas más que el eje delantero del Aston Martin y la lámina del Cinquecento.

RECUERDA QUE: NO POR SER DEPORTIVOS DEJAN DE ESTAR SOMETIDOS A LAS LEYES DE LA FÍSICA

Si el auto es pesado tardará en detenerse, si el pavimento está descuidado las llantas perderán tracción y se patinará; si reaccionamos tarde, el vehículo también tardará en frenar o dar vuelta… así sea un Sentra, un Tsuru, un Polo o un Serie 3, un R8 o Clase E.

Mira este video, que puede parecer cómico, pero que está repleto de imprudencias al volante, y a bajas velocidades.

Hasta que no entendamos que lo que en realidad se necesita para evitar este tipo de accidentes es conciencia y clases de educación vial, no importarán las multas, castigos o daños materiales que tengamos que pagar, nada nos va a hacer cambiar.

Civismo, educación, conciencia son palabras que todos repetimos pero que nunca ponemos en práctica.

¿Cuántos conductores saben que cada vez que se suben a un auto tienen el arma blanca más efectiva delos últimos tiempos? ¿Cuántos están conscientes del choque que les espera si se cruzan un semáforo en rojo? ¿Cuántos saben qué hacer si su auto se patina a mitad de la curva? ¿Y cuántos pueden reaccionar correctamente al momento?

Seguramente no son ni la mitad de los casi 35 millones de vehículos motores registrados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2015.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button