Detienen a integrante de presuntos plagiarios
El Imparcial
Tres miembros de la banda fueron capturados y agredidos por una turba en la explanada, en diciembre de 2014, en San Antonino Castillo Velasco.
Otro integrante de una banda de presuntos plagiarios que habría participado en los hechos violentos suscitados en diciembre del 2014, en San Antonino Castillo Velasco, Ocotlán de Morelos, fue capturado ayer por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).
Se trata de un hombre identificado con el nombre de Guadalupe, a quien la Fiscalía General del Estado le achaca los cargos de tentativa de secuestro y tentativa de homicidio calificado con la agravante de ventaja y robo calificado.
Contra el indiciado, fue ejecutada una orden judicial, librada por el juez Mixto de Primera Instancia del Distrito Judicial de Ocotlán, dentro de la causa penal 97/2014. Según consta en el expediente, se involucra a otras seis personas, entre ellas, otros dos hombres ya identificados.
El indiciado fue sorprendido en la Agencia de Policía de La Chicuvica, municipio de San Antonino Castillo Velasco, Distrito de Ocotlán de Morelos, siendo internado en el Centro de Reinserción Social número tres de la Ciudad de Miahuatlán.
Vive para contarlo
Era viernes, 10:30 horas del día 19 de diciembre de 2014. La víctima se encontraba en el interior de su domicilio particular, en el municipio de San Antonino Castillo Velasco, distrito de Ocotlán.
De ocupación panadero, el ofendido estaba en compañía de sus trabajadores, cuando de pronto tocaron a la puerta. Como suele suceder, el panadero pensó que se trataba de algún cliente y por ello no dudó en abrir la puerta de su zaguán metálico.
Al exterior, se encontraban seis hombres, uno de ellos con ropa negra y un chaleco como los que usan los policías.
Otro de los hombres sin identificar, le dijo que eran Agentes Ministeriales, a la vez que le mostraba una placa metálica como las que usan los agentes de investigación.
“Buscamos a tu padre, ya que investigamos un robo del cual fue víctima y queremos que vea a dos personas que traemos por si los reconoce”, le dijeron.
Una corazonada vino al panadero, quedando pensativo, pues conocía al comandante de la ahora AEI, quien se encontraba en ese entonces en Ocotlán, y algo le indicaba que esos tipos no eran policías.
El ofendido decidió tomar su teléfono celular y marcarle al comandante, a la vez que trataba de cerrar su puerta, pero un pie firme dentro de la propiedad se lo impidió.
El hombre que vestía de negro, sacó enseguida una pistola con la cual lo encañonó, a la altura de la nariz.
Violentamente, el resto del grupo ingresó a la vivienda, cerrando la puerta.
Al panadero lo tiraron al piso, boca abajo, preguntándole insistentemente en dónde se encontraba su progenitor, ya que se lo llevarían. Además de interrogarlo para sacarle información sobre la caja fuerte, le advirtieron que fuera preparando un millón de pesos.
Lo mismo hicieron los delincuentes con los trabajadores, los amarraron con cinta canela de pies y manos.
Luego de señalarles el lugar, en la segunda planta de la vivienda, obligaron al propietario a abrir la caja fuerte, de la cual sustrajeron la cantidad de 90 mil pesos.
Uno de los maleantes le colocó en la cabeza una navaja, con la cual empezó a picarle exigiéndole que les entregara el oro y demás pertenencias de valor, ya que de no hacerlo irían por su esposa al Mercado de Abasto, pues ya sabían en dónde tenía su puesto de pan.
Una vez con el dinero, los delincuentes salieron del domicilio, no sin antes tomar bolsas de pan y aparatos electrónicos.
Al asegurarse de que no había peligro, la víctima pudo desatarse y salió a la calle para pedir apoyo.
Los acorralan
Por fortuna del panadero, en ese momento pasaba una patrulla de la Policía Municipal de su población.
Los uniformados vieron que sangraba y al preguntarle qué le sucedía, el ofendido señaló a los hombres que escapaban, desatándose así una peliculezca persecución.
En esa ocasión fueron detenidas tres personas, quienes fueron llevadas a la cárcel municipal.
Amenazan con lincharlos
Al instante, al menos 600 personas se congregaron en la explanada, todas enardecidas por los acontecimientos, quienes ingresaron por la fuerza a la comandancia de la Policía Municipal, sacando a los detenidos, para luego rociarles gasolina y amenazar con quemarlos.
Durante el diálogo, elementos de la AEI rescataron a los arrestados y los pusieron a disposición del agente del Ministerio Público, para posteriormente ser consignados ante un juez.
Durante las declaraciones de los inculpados, lograron identificar la identidad de la persona quien proporcionó la información para cometer el robo y secuestro del propietario del inmueble.
Coincidieron en que esa persona, fue quien dio todos los datos precisos a su pareja sentimental Guadalupe, y éste al jefe de la banda.