*.- ¡Desacato!

Visión política.

Por: Fernando Cruz López.

Muy pocos mexicanos se han puesto a pensar que el desacato de la presidenta Claudia Sheinbaum al negarse a retirar del Diario Oficial de la Federación el decreto de la reforma judicial, a pesar de la orden de una jueza federal, representa sin duda alguna una grave crisis constitucional con profundas implicaciones jurídicas y políticas para México.

Consultando a varios juristas en derecho constitucional, sostienen que desde el punto de vista jurídico, este desacato constituye una violación directa al Estado de derecho y al principio de separación de poderes, pues al desconocer una orden judicial, el Ejecutivo está interfiriendo con las facultades del Poder Judicial y minando su independencia.

De la misma manera, sostienen que la negativa a acatar la suspensión ordenada por la jueza podría configurar el delito de desacato, penado con 3 a 9 años de prisión según la Ley de Amparo, pues este desacato sienta un precedente alarmante que podría erosionar la autoridad de las resoluciones judiciales en el futuro.

También es cierto que la situación refleja una crisis del orden constitucional, donde las instituciones democráticas y el equilibrio de poderes se ven seriamente amenazados por diversas implicaciones políticas debido a que las consecuencias de este desacato proyecta una imagen de autoritarismo presidencial y desprecio por las instituciones democráticas.

Sin descuidar que esta confrontación directa con el Poder Judicial profundiza la división política en el país, se genera una pérdida de confianza en las instituciones y en la capacidad del sistema para hacer cumplir la ley.

Aunado a todo lo anterior, esta crisis podría afectar la imagen de México ante la comunidad internacional y organismos de derechos humanos.

Concluyó este comentario mencionando que el desacato de la presidenta Sheinbaum representa en sí una crisis constitucional sin precedentes en México, pues jurídicamente, socava los fundamentos del Estado de derecho y la separación de poderes. Políticamente, proyecta una imagen autoritaria del gobierno y profundiza las divisiones en el país.

Esta situación pone en riesgo la estabilidad institucional y democrática de México. Es muy importante  que se encuentre una solución que respete el orden constitucional y reafirme la independencia del Poder Judicial, para evitar un deterioro mayor del sistema democrático mexicano… Sígame en X como @Visionpolitica7