*.-Derrame tras derrame.
Visión Política.
Por: Fernando Cruz López.
Los recientes derrames de petróleo en la refinería de Salina Cruz, Oaxaca, han vuelto a poner en evidencia la grave crisis ambiental que azota a esta ciudad portuaria desde hace años. Una crisis que parece no tener fin y que está devastando el frágil ecosistema de toda la región.
Constantemente, la población de Salina Cruz y sus alrededores tiene que lidiar con la contaminación de sus playas, manglares y cuerpos de agua debido a los constantes derrames provenientes de la refinería. Esto ha tenido un impacto devastador en la pesca, la agricultura y el turismo, principales actividades económicas de la zona.
Más allá de los daños ambientales y económicos, estos incidentes representan un grave riesgo para la salud pública. Los hidrocarburos y demás sustancias químicas vertidas contaminan el aire, el agua y el suelo, exponiendo a los habitantes a serios problemas respiratorios, dérmicos y gastrointestinales.
Lamentablemente, las autoridades han mostrado una respuesta insuficiente e ineficaz ante esta problemática. Las multas impuestas a la paraestatal Pemex han sido irrisorias, sin lograr disuadir a la empresa de continuar con sus prácticas negligentes. Asimismo, las medidas para solucionar el problema han sido tardías y poco efectivas para revertir el daño causado.
Es inaceptable que los habitantes de Salina Cruz y sus alrededores tengan que vivir bajo la constante amenaza de derrames de petróleo. Las autoridades federal, estatal y municipal deben actuar con mayor firmeza y responsabilidad para poner fin a esta crisis ambiental.
Se requiere una auditoría exhaustiva a todas las instalaciones de la refinería, así como la implementación urgente de un plan integral de prevención y respuesta ante emergencias. Pemex debe ser conminada a realizar las inversiones necesarias para modernizar sus instalaciones y garantizar el estricto cumplimiento de la normativa ambiental.
Asimismo, es indispensable que se apliquen sanciones ejemplares a los responsables de estos derrames, y que se indemnice debidamente a los afectados. Solo así se podrá enviar un mensaje claro de que esta situación inaceptable debe llegar a su fin.
Los habitantes de Salina Cruz y de toda la región merecen vivir en un ambiente sano y libre de contaminación. Es hora de que las autoridades asuman su responsabilidad y pongan soluciones definitivas a esta grave crisis ambiental…Sígame en X como @Visionpolitica7