Gana mano Benjamín al PRI en reclamo de cárcel a Gabino
DETRÁS DE LA NOTICIA
Alfredo Martínez de Aguilar
No hay fecha que no se venza ni plazo que no se cumpla. Es, a querer o no, guste o no a los seres humanos, Ley inexorable de la vida. Ésta es solo un instante fugaz en el universo infinito.
No obstante, el soplo de vida divino que dota de inteligencia, voluntad y libertad a los propios seres humanos, posibilita que éstos conozcan y desarrollen sus talentos y les hagan producir.
Obligación esta última espiritual y material ante Dios y ante los hombres. Son mayores y más graves los pecados de omisión que los de comisión. A los güevos tibios les vomita el Señor.
La mayor estupidez del ser humano de manera personal, familiar y social, y mucho más todavía, sobre todo, en política, local y nacionalmente, es dejar hacer, dejar pasar. No comprometerse.
Jamás hay que olvidar que en política no hay vacíos. Si surgen los vacíos en la vida misma por omisión, ineptitud o complicidad, éstos son llenados de inmediato por los más pillos y vivales.
Lo consiguen con mayor facilidad y rapidez porque, además de medianamente inteligentes, tienen una gran perversidad y, sobre todo, son más audaces, atrevidos y hasta temerarios.
Se les facilita porque, salvo honrosas excepciones, ciertamente, no tienen ningún escrúpulo. No son estúpidos, actúan de manera práctica y pragmática, y ante todo no tienen nada qué perder.
Claro ejemplo del grave pecado de omisión al dejar hacer, dejar pasar, es el en mala hora gobernador Gabino Cué quien, salvo prueba en contrario, es cómplice del saqueo en Oaxaca.
Otro caso concreto, ahora de la genial perversidad política, es nada menos ni nada más que el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Ángel Benjamín Robles Montoya.
Son coyotes de la misma loma, ya que se formaron en las alcantarillas del viejo sistema político mexicano, dominado por el PRI, aunque después utilizaran al PAN, PRD, PT y Convergencia.
Los dos fueron apoyados por priistas renegados como Manuel Andrés López Obrador Manuel Camacho, Marcelo Ebrard, y los panistas Javier Corral y Felipe Calderón como presidente.
Llevado de su despecho e insaciable sed de venganza, el hoy controvertido político de supuesta izquierda, oriundo de la Ciudad de México, -que no oaxaqueño-, se erige en vengador público.
Hábilmente, sabe que el que pega primero pega dos veces, el comisionado nacional del (PT) ha ordenado colocado sendos espectaculares gigantes en diversos rumbos de la capital oaxaqueña.
La publicidad electoral de Benjamín, con motivo de su Cuarto Informe de Labores, troca su otrora amor por Gabino en odio destilado letra a letra. Reinició su candidatura a la gobernación.
“¡Gabino! Nos robaste el cambio: resultaste mal mesero. Los oaxaqueños honestos exigiremos que todo tu sexenio sea auditado por ONG, académicos y ciudadanos”. Así o más claro.
“¡Gabino! Manso pero no menso. ¿Y los 14 mil millones de pesos? Los oaxaqueños honestos no descansaremos hasta que seas castigado por haber endeudado brutalmente a Oaxaca”.
Aunque otra vez, Benjamín Robles ha ganado la primera mano al PRI-gobierno en el combate contra la corrupción, con todo lo positiva que pueda resultar, su lucha está viciada de origen.
Y lo está, porque es motivada por el despecho volcado en odio irracional e insaciable sed de venganza más que en el reclamo legítimo, válido y lícito, que se castigue a los corruptos.
el valor superior de la búsqueda de justicia va más allá al exigir que se aplique todo el peso de la Ley contra la corrupción, que se escuche y atienda el clamor de justicia del pueblo.
El respeto al Estado de Derecho y la aplicación de la Ley no debe estar inspirada por el odio porque se convierte en simple venganza. La justicia va más allá de los agravios personales.
Harto condenable resulta que el senador perredista Benjamín Robles Montoya administre en beneficio personal enarbolar la bandera de la lucha contra la corrupción de Gabino y su pandilla.
Además, Ángel Benjamín carece de la más elemental autoridad moral y política por su evidente, pública y notoria complicidad en el saqueo de Oaxaca como parte de “la mafia del poder”.
¡Cómo olvidar que el senador Robles fue desde la campaña a la presidencia municipal, a la primera y segunda campaña a la gobernación, y a la senaduría, uno de los hombres de Gabino!
Benjamín sabe bien a bien cómo y a través de quién Jorge Castillo hiló fino para sentar a Carlos
Ahumada con Gabino Cué para que aportara millones a financiar la campaña a la gobernación.
Al igual que hasta el fin del gobierno del cambio fallido, Jorge Castillo Díaz sigue operando como vicegobernador de Oaxaca, Benjamín Robles lo hizo durante los cuatro primeros años.
Si realmente quiere combatir la corrupción de Gabino y su pandilla de filibusteros, y ver en la cárcel a éstos, por qué el ex todopoderoso vicegobernador no revela detalles de los negocios.
Debiera convocar a una conferencia a los medios locales y nacionales, y revelar pormenores, por ejemplo, del monto millonario del financiamiento de Femsa a la campaña de Gabino Cué.
Pero, especialmente, dar nombres, pelos y señales de los compromisos contraídos por el entonces candidato coalicionista, para facilitar la instalación de 500 tiendas OXXO en Oaxaca.
Benjamín, mejor que nadie, junto con el ministro plenipotenciario Jorge Castillo conoce las operaciones financieras hasta ahora secretas del manejo de dinero sucio y lavado de dinero.
La acción concertada en la evasión fiscal y la desviación de recursos convierten en automático al agonizante gobernador Gabino Cué y su pandilla en evidente delincuencia organizada.
En la PGR hay denuncias por enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, conflicto de intereses, cohecho y demás delitos cometidos en contra de la hacienda pública federal y estatal.
Si el PRI oaxaqueño no apoya al presidente Enrique Peña Nieto y al dirigente nacional del partido tricolor en la cruzada contra la corrupción en Oaxaca, El Peje arrasará en 2108.
Hábil como es, Alejandro Avilés debe arrebatar la bandera de Benjamín Robles contra la corrupción de Gabino y su pandilla, y sacar a miles de priistas a exigir cárcel para éstos.
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